AGUR, SAN MAMES
Alain Arroyo, último «Pichichi»
J.V.
Estuvo San Mamés, el público, la grada, muy por encima del juego desplegado por los leones ayer, que si bien llevaron la iniciativa en la primera mitad, se deslavazaron en la reanudación, lo que aprovechó el combinado vizcaino -con Beñat y Mikel Rico en la medular- para ponerse en franquicia gracias a un gol del jugador del Mirandés Alain Arroyo. Una contra, centro de Unai Medina, Urko vera no acierta y sí Alain. Un tanto que apenas espabiló a los `locales', dormidos en esa segunda mitad, lo que no hizo el público que siguió con su cánticos, poniendo la guinda a la fiesta. Solo faltó que Toquero marcara para entonar el «Ari, ari, ari...».
Sobre el césped, mayoría esta vez de futbolistas vizcainos, aunque en el Athletic solo cuatro tuvieran esa condición en el once inicial de los de Bielsa. El único jugador que se quedó sin despedirse sobre el césped fue Fernando Llorente, a resguardo en el banquillo todo el partido, quizá la nota más inexplicable de este adiós.
El partido dejó poco de sí. Jugado con más intensidad por los `vizcainos', con lo justo por los rojiblancos, hubo oportunidades, no demasiado espectáculo, buenas actuaciones de los porteros, y poco más. Un solitario gol, el de Alain, merecido seguramente como el que más, que será el último de la historia de San Mamés, como fue el del mítico Pichichi el primero. Para la historia.