En el mismo espacio físico donde miles de personas celebraron el 6 de mayo de 2011 que Bildu iba a poder concurrir a los comicios municipales y forales, decenas de cargos públicos de EH Bildu se reunieron ayer para valorar los dos años transcurridos desde que se conformaron las instituciones salidas del 22M. Pello Urizar incidió en que llegaron a ellas «para hacer las cosas de otra manera» y estimó que su apuesta, que definió como «alternativa real», ha salido fortalecida y está en marcha «para lograr un cambio político y social en Euskal Herria».

Para Urizar -quien cerró el acto público con una cuidada escenografía-, han sido dos años «fructíferos» en los que quienes conforman EH Bildu se han acercado a quienes trabajan por un país diferente, que apuestan por avanzar en el proceso de paz y de normalización política, pero también a los miles de mujeres y hombres «que lo están pasando mal y que reclaman soluciones».

De ahí el lema elegido por la coalición para conmemorar el ecuador de la legislatura, ``Soluciones para el cambio'', y que a juicio de Urizar condensa «el trabajo que hemos desarrollado, que desarrollamos y que vamos a desarrollar». «La alternativa está en marcha», resumió.

Frente a quienes les critican, llegando a decir que son «novatos» o «un experimento político» que no acaba de demostrar capacidad de gestión, animó a ver la realidad del trabajo diario de alcaldes, concejales y junteros con «propuestas ancladas a la realidad» y con «disposición al diálogo», de lo que «otros no pueden hacer bandera».

«Prefieren despreciar la realidad porque, de lo contrario, deberían admitir que hemos demostrado que hay otra forma de gobernar, y que las cosas sí se pueden hacer de otra forma más participativa, junto a un crecimiento distinto al basado en el cemento», manifestó.

La apuesta por construir una alternativa y que se haya configurado como visible de cara a la ciudadanía «descoloca a muchos». Incidió en que su «alternativa real» se basa en la «coherencia en todos los ámbitos y en una idea clara de país», que les lleva a «plantarse» ante aquellos decisiones impuestas por el Gobierno español «que atacan de frente nuestra realidad política e identidad cultural».

Precisó que la crisis es la «excusa» que emplea el PP para «conseguir una España unida y una sociedad en la que los ricos van a vivir mejor que nunca y la mayoría carecerá de todos los derechos». Por ello, abogó por «contestar como pueblo y como país por medio de una respuesta conjunta basada en las reivindicaciones de la sociedad vasca, ya que una respuesta a Madrid solo tendrá legitimidad si es acordada en Euskal Herria».

Implicar a la ciudadanía

La necesidad de implicar a la ciudadanía en la transformación política y social fue defendida por el alcalde de Donostia, quien remarcó la importancia de abrir los consistorios al pueblo a pesar de los «obstáculos y resistencias» que están encontrando. Juan Karlos Izagirre remarcó que en su gestión EH Bildu «prioriza a las personas por encima de obras faraónicas innecesarias», poniendo por delante as políticas sociales y los servicios sociales. Tampoco obvió que en esa senda hacia la transformación política y social cobran importancia otros ejes de intervención prioritarios para ellos como el euskara, la igualdad de género, la pluralidad y la participación social.

En el caso concreto de Nafarroa, la edil de Baztan Maite Iturre alertó de que el «modelo caduco y corrupto» que han padecido durante décadas tiene los días contados, ayudado por la apuesta que han hecho por la unión de fuerzas de gentes progresistas y abertzales para superar esa situación que «está ahogando» al herrialde.

«Por primera vez -puntualizó- se vislumbra la opción que entre UPN y PSN no consigan la mayoría absoluta. Es posible una nueva mayoría que apueste por otro modelo político y social». De ahí que desde la coalición vayan a seguir trabajando para su consecución desde calles e instituciones.