Eroski y Fagor insisten en que las subordinadas no fueron «estafa»
Un día después de suspenderse la vista sobre la demanda de Adicae contra la comercialización de subordinadas de Eroski y Fagor para analizar un posible acuerdo, las partes comparecieron en el Parlamento de Gasteiz. Las cooperativas siguen defendiendo que su actuación fue correcta, mientras que los afectados advierten que no retirarán así como así la demanda.
GARA | GASTEIZ
Eroski y Fagor expresaron ayer su voluntad de resolver el conflicto de las aportaciones finacieras subordinadas a través de una mediación institucional, siempre que se acuerde una solución «justa y viable», e insistieron en que «no han estafado a nadie», ya que las operaciones están amparadas en la Ley de Cooperativas de Euskadi y fueron validadas por la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Representantes de las cooperativas comparecieron durante casi tres horas ante la Comisión de Salud y Consumo del Parlamento de Gasteiz, a petición del PSE, para informar sobre las aportaciones finacieras subordinadas que emitió Eroski entre 2002 y 2007 por un total de 660 millones de euros y Fagor en los años 2004 y 2006 por 135 millones de euros.
Las asociaciones de consumidores calculan que hay 40.000 afectados por este producto financiero. Inversores que, según denuncian, recibieron información «engañosa», ya que los ahorros de los titulares están «secuestrados» porque son títulos a perpetuidad y solo las cooperativas tienen la potestad de amortizarlos a partir de cinco años.
La directora económico-financiera del Grupo Eroski, Rosa María Carabel, defendió que las aportaciones subordinadas están amparadas por la ley y estaban validadas por la CNMV. «Eroski realizó todo lo exigible, conveniente y necesario para que los inversores tuvieran la información en el momento de tomar la decisión», apuntó.
Insistió en que las dos cooperativas fueron las emisoras de este producto y que luego fueron entidades bancarias las que las comercializaron y las que tuvieron la relación directa con clientes que Eroski y Fagor no conocen directamente. Al respecto, matizó que por la información de la que dispone la actuación de las entidades bancarias que las han colocado no ha sido fraudulenta.
Una situación incómoda
Ante las demandas interpuestas por las asociaciones de consumidores, Carabel, que reconoció que a la cooperativa no le gusta la actual situación de descontento de los inversores, indicó que todas las emisiones se tuvieron que ampliar porque la demanda superó la oferta, por su «gran atractivo dada la elevada retribución» que daban.
A pesar de defender la legalidad de la actuación de las cooperativas, se mostró dispuesta a una «solución viable y justa», con una mediación institucional, para aquellos inversores que quieren hacer líquida su inversión.
Elena Goirizelaia, directora de desarrollo de mercadotecnia de Fagor, también insistió en su disposición a buscar una solución a esta situación «muy desagradable y muy dura», pero reconoció que es «complejo» dar liquidez a unos fondos que están invertidos en productos a largo plazo.
El presidente de Adicae, Manuel Pardos, precisó ayer en el Parlamento de Gasteiz que no va a retirar «sin más» la demanda contra Eroski y BBVA por la emisión y comercialización de aportaciones subordinadas. Reconoció que en la vista del martes, en la que se estableció un plazo de 40 días para que las partes lleguen a un acuerdo, hubo «contradicciones» que dieron lugar a «informaciones no exactas» como la que apuntaba a una posible retirada de la denuncia y aseguró que de echarse atrás la demanda, será fruto de un acuerdo.
Por otra parte, la asociación de afectados por las aportaciones financieras de Eroski y Fagor Kaltetuak se concentró ante el BEC, donde Eroski celebraba una asamblea. GARA