La PAH de Nafarroa dio a conocer ayer un caso de realojo, dentro de la dinámica de obra social emprendida por el colectivo, que ha culminado en un alquiler social firmado con La Caixa. También puso sobre la mesa una serie de irregularidades que temen afecten a más personas en riesgo de desahucio.

El colectivo explicó que el afectado firmó una hipoteca con la Caixa, aunque debido a que le ofreció un mejor precio fue transferida a la CAN, posteriormente a Banca Cívica. El problema surgió cuando el afectado perdió su empleo y no pudo hacer frente al pago de la hipoteca. Según la PAH, el director de la sucursal de la Milagrosa de Banca Cívica «le hizo firmar una falsa dación en pago», junto con la que sin él saberlo «también firmó dos préstamos personales por valor de 50.000 euro».

De este modo, el afectado se quedó con la deuda de la casa y con otra deuda de 50.000 euros en forma de préstamo personal, sin que haya podido hacer frente a ninguna.

«Cobradores del frac»

Los problemas crecieron cuando Banca Cívica vendió la deuda del afectado a una agencia financiera (Lindorf), «una especie de cobrador del frac», según reveló la PAH, que todavía hoy sigue reclamando la deuda «acosándole por teléfono».

Alertada por la gravedad del caso, ya que con el subsidio de 426 euros que percibe el afectado le era imposible hacer frente al pago de una deuda que no dejaba de crecer, la PAH realojó a la familia en un piso vacío propiedad de la Caixa en Berriozar, que perteneció a una persona que también fue desahuciada. Este realojo sirvió para abrir el caso frente a la Caixa, que firmó un alquiler social para dos años.