Bilboko Konpartsak mostró ayer su temor a que detrás de la polémica surgida con la ubicación de los grandes conciertos de Aste Nagusia esté la voluntad del Gobierno Azkuna de privatizar Aste Nagusia. Acusó al PNV de utilizar el conflicto vecinal creado en Txurdinaga, donde quieren emplazar un escenario, «como arma arrojadiza para crear una polémica artificial» que alimente la opción de organizar conciertos en espacios cerrados y cobrar.

Los agentes festivos, por boca de Itziar Villafañez e Iñaki Leonardo, desvelaron que aunque el Ayuntamiento «tenga apalabrados algunos grupos» musicales, no ha cerrado esos compromisos. Y en medio de esa situación, acusaron a los responsables municipales de «contraprogramar a la propia Aste Nagusia», impulsando la semana siguiente a las fiestas un «macro concierto» en Kobetamendi.

Las comparsas insistieron en su teoría de que se buscan «excusas» para eliminar la gratuidad en los eventos musicales en fiestas, después de que en los años precedentes hayan disminuido primero las bandas que actuaban en Botica Vieja, y luego se eliminasen los conciertos del primer fin de semana.

Frente a esas maniobras, Bilboko Konpartsak aseguró que seguirán «apostando por mejorar y evolucionar sobre el modelo del 78».