Agustín GOIKOETXEA

Era un secreto a voces que Iñaki Azkuna iba a estar presente en el Foro Mundial de Alcaldes a pesar de su delicado estado de salud. Tres días después de haberle dado el alta en el Hospital de Basurto, acudió a AlhondigaBilbao a revalidar su condición de ferviente monárquico ante el príncipe español, a pesar de que tras este gesto en vez de fortaleza, mostrase la imagen de un hombre consumido por la enfermedad que se resiste a retirarse de la política activa.

Entre aplausos entró en el atrio del antiguo almacén de vinos, donde el lehendakari, Iñigo Urkullu; el ministro singapurense de Desarrollo Nacional, Khaw Boon Wan; el diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao; el secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta; y el delegado del Gobierno español en la CAV, Carlos Urquijo, le ofrecieron muestras de cariño al ver su frágil aspecto. Una vez reunidos, volvieron a la calle para saludar a Felipe de Borbón, invitado por Azkuna para que cerrase ese encuentro de mandatarios locales y representantes empresariales.

En su intervención ante el plenario del Foro, el príncipe aludió al «deseo e interés» que había mostrado el jelkide en contar con su presencia de nuevo en la villa. La sintonía con la Corona española quedó en evidencia cuando el hijo del rey felicitó a Iñaki Azkuna «por la organización y desarrollo» de la cumbre y por su «merecido nombramiento» como «el mejor alcalde del mundo».

El discurso del primer edil fue corto para lo que acostumbra, que apostilló la impresión general del sacrificio que había hecho al acudir a la cita. Se limitó a agradecer la presencia en el evento y a apuntar al papel que jugarán las ciudades. Más tarde, al posar para la foto de familia, tuvo que asirse del brazo del diputado general al tiempo que se apoyaba en una cachava.

Las intervenciones de Urkullu y Bilbao no hicieron sino subrayar el carácter económico del encuentro internacional. «Somos conscientes de que nuestro futuro está en la apertura exterior de nuestras empresas, centros tecnológicos y universidades», declaró el lehendakari tras hacer referencia a la singularidad fiscal «que seguirá siendo la base del progreso de los vascos». El diputado general alabó «al pacto de hierro» entre las distintas administraciones públicas para promover «proyectos tractores y emblemáticos, como por ejemplo el Museo Guggenheim, que han conseguido dar la proyección internacional que tiene ahora Bilbao y Bizkaia».

No faltó la protesta vecinal

No todo fueron loas para el alcalde bilbaino, al que además de los aplausos a los que respondió, tuvo que escuchar la ruidosa protesta de los vecinos de Txurdinaga, molestos porque el Ayuntamiento pretenda trasladar los grandes conciertos de Aste Nagusia al parque Europa. Desde la Plaza Bizkaia, pues se les obligó a abandonar el acceso principal y aledaños de la Alhóndiga por el importante operativo policial, no dejaron de corear consignas como ``el parque Europa, no se toca'' y ``ari ari ari Azkuna aizkolari'', al tiempo que mostraban carteles en los que equiparaban la tala de árboles en esa zona verde con el parque Gezi de Estambul.

También en el capítulo de críticas al Foro, el grupo municipal de Bildu denunció el documental sobre la figura del alcalde que se ofreció en la noche del jueves en ETB2. Lo calificaron de «publirreportaje» sobre la gestión de Azkuna «pagado con dinero público». Anunciaron que pedirán explicaciones en el Consejo de Administración de EiTB.

Tras este evento, promovido por Singapur, que retornará en 2014 a la ciudad-estado asiática, el Consistorio bilbaino se apresuró a anunciar que el próximo año acogerá un foro internacional de innovación y liderazgo, que abordará, entre otras cuestiones, aspectos vinculados a la gestión frente a la austeridad y facilitará a dirigentes locales conexiones a nivel mundial. Será posible gracias al acuerdo de colaboración rubricado con German Marshall Fund of the United States, que incluirá al Botxo en la Red de Ciudades Transatlánticas, de la que forman parte Washington, Filadelfia, Boston, Denver, Copenhague, Rotterdam, Bruselas, Birmingham, Lyon, Turín y y Belgrado.

Por la tarde, multinacionales y compañías vascas que trabajan en proyectos tecnológicos para urbes explicaron algunas de sus intervenciones, como la distribución eléctrica inteligente de Iberdrola o la incineradora de Zabalgarbi por Sener.