Aproximadamente 2,5 millones de personas han participado en las protestas antigubernamentales en Turquía desde que las protestas arrancaron hace más de tres semanas, según datos del Ministerio del Interior turco.

Los datos, publicados ayer por el diario «Milliyet» y recogidos por Efe, se refieren a quienes salieron a la calle a manifestarse a partir del 31 de mayo a favor de la acampada de protesta en el parque Gezi de Estambul, pronto convertida en un movimiento ciudadano antigubernamental.

El diario señaló que hubo actos de protesta en 79 de las 81 provincias turcas, aunque la mayoría se concentró en Estambul y Ankara, y que ahora, solo en Estambul se manifiestan a diario decenas de personas como «ciudadanos en pie», manteniéndose erguidos y en silencio.

Cuatro personas murieron y 4.600 resultaron heridas en el marco de las movilizaciones, en las que se produjeron un total de 4.900 arrestos. Las pérdidas causadas, según el informe de Interior, se estiman en 140 millones de liras (55 millones de euros). Numerosos manifestantes han asegurado que la quema de coches particulares debía atribuirse a acciones policiales o agentes infiltrados.

Un sondeo realizado hace diez días indicaba que un 12% de los encuestados en toda Turquía dijeron haber «participado de alguna manera» en las protestas, una cifra netamente superior a la del Ministerio, pero que incluye a quienes apoyaban o se sentían partícipes sin bajar a la calle.

La nota de color

Miles de banderas de arcoiris llenaron ayer, la céntrica calle Istiklal, arteria comercial de Estambul, en una marcha convocada por el colectivo transexual y apoyada por más de 5.000 personas. La marcha, iniciada bajo el lema «Pan, Justicia, Libertad», denunciaba que el colectivo transexual, pese a ser legal, sigue expuesto a la arbitrariedad policial y al rechazo social que origina crímenes de odio, y es uno de los que más sufre bajo el actual Gobierno islamista.

Desde la propia convocatoria, con el logotipo de una máscara de gas, el evento se integró en las protestas antigubernamentales que han agitado Turquía durante las últimas tres semanas.

Los participantes, que empezaron su marcha en la emblemática plaza de Taksim, retomaron las consignas cantadas durante los días pasados, combinándolas con bailes y notas de color.