La opositora alianza de partidos de izquierda liderada por Edi Rama habría ganado ayer las elecciones legislativas celebradas en Albania, según los sondeos a pie de urna realizados por el instituto IPR Marketing, si bien el partido derechista gobernante también se atribuyó la victoria. Más de 3,2 millones de albaneses estaban llamados a elegir a 140 diputados del Parlamento.

De acuerdo al muestreo, realizado cuatro horas antes del cierre de los colegios electorales, la coalición de Rama oscilaría entre el 52% y el 56% de los votos, frente a la alianza de derecha del primer ministro saliente, Sali Berisha, que habría alcanzado entre el 39% y el 43%.

Según los analistas políticos, aunque esta cifra aún podía cambiar, la diferencia de porcentajes era tan aplastante que se podía hablar de una tendencia clara a favor de la izquierda.

En una rueda de prensa celebrada nada más cerrar los colegios electorales, Rama se declaró ganador y aseguró que «el renacimiento ha vencido sobre la ruina». «Ha ganado el Partido Socialista y la Alianza para Albania Europea. Berisha ya solo es un primer ministro en funciones que debe realizar la transición», aseguró Rama, exalcalde de Tirana de 48 años de edad.

Sin embargo, también la alianza de derechas dirigida por el gobernante Partido Democrático de Berisha, que aspiraba a un tercer mandato se atribuyó la victoria.

La ministra de Integración, Majlinda Bregu, aseguró que «todos nuestros sondeos indican que los ciudadanos han votado de manera convincente a nuestra alianza. Rama selló su derrota más profunda».

Ambas alianzas han apelado a sus interventores en las mesas a prestar máxima atención durante el proceso de recuento de las papeletas para evitar fraudes.

Los dos sondeos a pie de urna publicados dan resultados contradictorios y ninguno de ellos ha demostrado fiabilidad en anteriores citas electorales.

Tiroteo en Laç

Los colegios cerraron tras una tensa jornada electoral ensombrecida por un tiroteo en la localidad de Laç, al norte de Tirana, en el que murió un activista de la coalición opositora -militante del Movimiento Socialista para la Integración (LSI)- y resultaron heridas dos personas, una de ellas candidato del gubernamental Partido Demócrata.

Rama acudió inmediatamente al lugar, donde denunció «un incidente político serio (...) para intimidar a los votantes», y responsabilizó de lo sucedido a Berisha.

Tras votar en Tirana, el todavía primer ministro calificó de «inaceptable cualquier forma de intimidación».

También los anteriores procesos electorales en Albania han estado marcados por actos violentos, la desconfianza entre los principales partidos, irregularidades y el rechazo del resultado por el partido perdedor.

Los primeros resultados no oficiales se esperan para hoy, jornada en la que la Organización para la Cooperación y Seguridad en Europa (OSCE) que supervisó la votación con 400 observadores dará también su opinión sobre el transcurso de la jornada electoral.

Estas elecciones fueron seguidas de cerca por Bruselas que ya ha negado dos veces el estatuto de candidato a la adhesión a la UE a Albania, donde, tras la caída del comunista en 1990, los resultados electorales son sistemáticamente cuestionados.

En esta ocasión, los desacuerdos entre el Gobierno y la oposición llevaron a la dimisión en abril de tres de los siete miembros de la Comisión Electoral, lo que dejó a este organismo sin la mayoría necesaria de cinco votos para proclamar los resultados electorales.