El castillo de Gaztelugatxe tiene ya su mojón que le acredita como bastión del Reino de Nafarroa que perdió su soberanía tras la invasión de las tropas castellanas en 1512.

La colocación de estos mojones es una iniciativa impulsada por Nafarroa Bizirik 1512-2012, que surgió hace ya tres años.

Según recuerda Sergio Iribarren, coordinador de Nafarroa Bizirik, el historiador Joseba Asiron puso sobre la mesa una idea que había analizado con Mikel Enparantza, vinculado a una sociedad de amigos del castillo de La Mota, en Donostia. Básicamente, consistía en señalar el emplazamiento de los castillos navarros con una estela en forma de torreón.

El hecho de que exista un espacio físico como un castillo «ayuda a recordar esa historia que nos habla de conquista y de la destrucción de los castillos. En otros lugares de Europa, siguen existiendo castillos, mientras que aquí la mayoría está en ruinas porque fueron derruidos por los conquistadores», destaca Iribarren.

No es el caso de Gaztelugatxe, levantado sobre un impresionante paraje que domina el mar Cantábrico. Estos castillos no están situados únicamente en lo que actualmente es el herrialde Nafarroa Garaia, sino que se extienden por los territorios que se incluyeron en el reino soberano, que agrupó a la actual Euskal Herria.

Además del de Gaztelugatxe, ya se han amojonado más de una veintena de castillos, desde el de Irulegi (Lakidain, valle de Aranguren) a Garrüze, en Nafarroa Beherea; desde el castillo de La Mota de Donostia hasta el de Iruñea.

La próxima cita es el próximo sábado, en el castillo de Arazuri. Ese mismo día, se conmemorará uno de los hitos históricos en la lucha por recuperar la soberanía del reino navarro, la batalla de Noain, de 1521.

Los actos comenzarán con una concentración a las 9.30 en Getze, donde se encuentra el monumento realizado por el escultor Joxe Ulibarrena. A las 10.00 se dará inicio a una marcha que tiene prevista su llegada a la Estación de Autobuses de Iruñea a las 12.15.

A las 13.00, tendrá lugar el acto final en Alde Zaharra de Iruñea con la lectura de un manifiesto, actuaciones de grupos musicales y de dantza y una comida popular.