Pedro Mari Usandizaga Añorga | Ondarroa
Final feliz del culebrón para la fiel infantería
No sé quién del Gobierno se encarga, cada dos meses, de inventarse una «milonga», original y totalmente increíble. El asunto no tiene desperdicio y podemos sacar más de cinco versiones del argumento, pero de lo que sí estoy seguro es de que, como en todas las anteriores, no se remata la historia jamás... No es extraño que nuestro ministro Montoro diga a los periodistas: «No vean ustedes tantos fantasmas volando, que ustedes siempre ven fantasmas volando».
Finalmente, la Agencia Tributaria ha rechazado de forma «tajante» la «insinuación» realizada por un diario relativa a la supuesta «alteración intencionada» de los datos «para restar credibilidad a la investigación y que se tratara de una intoxicación premeditada.
Nadie cree que se atribuya por error la venta de 13 fincas a una sola persona si la titularidad de cada una de ellas corresponde a 13 personas diferentes y, además que los 13 errores se vean multiplicados por las actuaciones de notarios y registradores que ha anotado el DNI del vendedor, y que este DNI figure en las 13 ventas...».
No puede ser y además es imposible.
La versión a la que me apunto es que se nos pretende hacer creer que la infanta está siendo objeto de una persecución intencionada para imputarle hechos que no tienen que ver con ella y de esta forma, si había alguna duda... lanzar la idea que esa persona no debió ser «imputada» por hechos que sólo afectan a Urdangarín.
Este puede ser el «final feliz del culebrón»... para la fiel infantería.