El Parlament de Catalunya acogió ayer la primera reunión del Pacte Nacional pel Dret a Decidir, la instancia que a partir de ahora funcionará como punto de encuentro entre partidos políticos y sociedad civil en el proceso hacia el ejercicio del derecho a decidir. Unas cuarenta entidades sociales, culturales y económicas participaron en esta sesión en la que, según explicó posteriormente el Govern, se constituyeron como grupo promotor del pacto, al que ahora esperan que se sumen muchas más entidades. Para ello, el expresident del Parlament Joan Rigol elaborará un texto que unifique un punto de partida compartido por todos los asistentes.

Además de las formaciones CiU, ERC, ICV-EUiA y CUP, participaron en la reunión referentes sociales tan diversos como la Assemblea Nacional Catalana (ANC) o el Front d'Alliberament Gai de Catalunya, culturales como Òmnium Cultural o la Coordinadora d'Associacions per la Llengua y económicos como la Patronal de las pequeñas y medianas empresas (Pimec), la Xarxa d'Economia Solidària y sindicatos como CCOO y UGT.

Entre las ausencias destacó la del PSC, que declinó participar al considerarla una reunión a favor de la independencia. Una decisión que volvió a mostrar las tensiones internas del socialismo catalán, ya que Fabian Mohedano, miembro de la ejecutiva del partido, sí que estuvo presente, pero como representante del Moviment Laic i Progressista. Tampoco se sumó la principal patronal catalana, Foment del Treball, dejando de manifiesto su ya conocida oposición al proceso soberanista.

Según explicó tras la reunión el portavoz del Govern, Francesc Homs, Mas enviará en los próximos días una carta al presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, para explicarle la creación del Pacte Nacional y trasladarle el anhelo de convocar una consulta sobre el futuro político de Catalunya -sin concretar la pregunta que se haría-. Pese a que Homs no lo explicó así públicamente, por la tarde algunos medios catalanes aseguraron que con dicha carta el Govern dará por pedido el permiso al Estado para convocar la consulta, tal y como le obliga el acuerdo de legislatura firmado con ERC.

Mas también trasladará a Rajoy las cinco vías que ayer propuso el presidente del Institut d'Estudis Autonómics y exmagistrado del Tribunal Constitucional, Carles Viver Pi-Sunyer, para poder hacer una consulta legal. Pi-Sunyer, que también es presidente del Consell Assessor per la Transició Nacional, explicó estas vías de forma paralela a la reunión del Pacte Nacional y como novedad, aseguró que «si el ordenamiento jurídico no se usa para canalizar las reivindicaciones políticas, sino para frenarlas, se pueden abrir otras vías en las que el derecho tiene poco que decir», abriendo de esta manera la puerta a una declaración de independencia unilateral, opción que calificó como «no ilícita».