Al menos cuatro personas han muerto y 37 han resultado heridas a causa de los enfrentamientos que se vienen produciendo entre campesinos y policías en la región colombiana de El Catatumbo, en el marco de las protestas en demanda de mayores recursos para el campo y reclamar el fin del programa de erradicación de los cultivos ilícitos.

En entrevista con Telesur, la presidenta de la Asociación de Campesinos del Catatumbo, Gilma Tellez, culpó al Gobierno de «esta clase de atropellos. Responsabilizamos al Estado de masacrarnos, el Ejército les disparó a los campesinos para que se desmovilizaran», afirmó.

«Como campesinos pedimos las cosas dignamente, desde hace 70 años se explota el petróleo en El Catatumbo y no tenemos vías. Nosotros estamos en miseria mientras las transnacionales siguen explotando nuestros recursos», denunció.

Por su parte, la Federación Internacional de Derechos Humanos y el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos también rechazó la represión en la región del Catatumbo.

«Expresamos nuestra preocupación por la judicialización de los manifestantes detenidos, que refleja la criminalización de la protesta social en Colombia», remarcó.

En días previos, el presidente, Juan Manuel Santos, indicó que entre los campesinos hay infiltrados de las FARC. La delegación de paz de la guerrilla en Cuba rechazó tales acusaciones.

«La gran mina de carbón y los hidrocarburos que las multinacionales avaladas por el Gobierno pretenden explotar en la región para su beneficio exclusivo, han sido la fuente que ha inspirado la larga cadena de violencias oficiales y paraoficiales que azotan El Catatumbo desde muchos años atrás. Antes que proteger y apoyar los campesinos, los distintos gobiernos han buscado des- plazarlos del territorio para limpiar el camino a la inversión foránea», subrayó desde La Habana.