Después de la floja reacción del martes, el Ibex respondió ayer con entusiasmo a las palabras del presidente del BCE, Mario Draghi, en las que aseguraba estar listo para tomar las medidas necesarias. Ahora bien, dejó en manos de los gobiernos la responsabilidad del crecimiento y la unión bancaria europea. Este aviso, junto a una recomendación favorable para las entidades financieras españolas, permitió el dominio de las compras, que también eran atizadas por las caídas de la prima de riesgo cerca de los 300 puntos, y del bono por debajo del 5%. Tampoco pasó desapercibido el dato final del PIB estadounidense del primer trimestre, que creció un 1,8%, seis décimas menos de la segunda estimación. Esta referencia rebate la posición favorable a iniciar este mismo año la retirada de estímulos. El Ibex saltó un 2,83%, hasta los 7.823 puntos, y acabó como el mejor entre los índices europeos. Londres subió un 1,04%, Fráncfort, un 1,66%, y París, un 2,09%. Por valores del Ibex, los más alcistas fueron Sacyr (+8,11%), Bankinter (+7,31%) y Mediaset (+5,99%). Los bancos Santander (+3,74%) y BBVA (+3,61%) también se beneficiaban del cambio de criterio de una firma estadounidense. Solo FCC y ArcelorMittal se quedaron al margen de los avances, pero con cesiones próximas al 0,10%. En París, destacaron las ganancias de Gemalto y Sanofi, que sumaron más de un 4%. Los bancos tampoco desaprovecharon la ola de compras. Así, Société Générale y Crédit Agricole subían en torno al 2,50%, mientras que BNP Paribas se anotaba un 2,72%. Las acciones de Solvay (-1,96%) encabezaron a los perdedores.