Los representantes de los trabajadores de la Enseñanza concertada confirmaron ayer que las patronales Kristau Eskola y Asociación Independiente de Centros de Enseñanza (AICE-IZEA) han decidido abandonar el convenio de la CAV y acogerse al vigente en el Estado español.

Kristau Eskola, patronal de los centros religiosos, ya hizo pública una nota el pasado sábado en la que anunciaba que daba por perdida la vigencia del convenio de la CAV y asumía el estatal. Culpaba de este hecho a «la postura inmovilista de los sindicatos» a los que acusaba de negarse a seguir negociando.

Sin embargo, las centrales matizaron ayer que fue la patronal la que se levantó de la mesa en la reunión del pasado viernes, a pesar de que el calendario de negociaciones contaba con una nueva cita para el próximo 24 de julio. Los sindicatos añadieron que es la patronal la que no tenía voluntad de negociar y pusieron como ejemplo que la reunión del vienes finalizó a las 12:50 horas y que diez minutos después todos los centros a los que representan tenían ya el documento por el que asume el convenio español.

Problemas de financiación

Los representantes de los trabajadores acusaron a la patronal de hacer pagar a los empleados los problemas de financiación que tiene con las administraciones públicas. Xabi Irastorza, de ELA, añadió que «no se atreven a enfrentarse al Gobierno vasco y nos lo hacen pagar a nosotros».

Asimismo, denunció que las negociaciones han sido planteadas como un «chantaje» por parte de Kristau Eskola y AICE. «O aceptáis un convenio en peores condiciones aplicando los recortes del Gobierno vasco o utilizaremos otras medidas, nos plantearon», señaló Irastorza, para quien estaba claro que las denominadas otras medidas era el convenio estatal. En este sentido, reconocieron que este acuerdo es «notablemente peor al nuestro tanto en salarios como en jornada, lo que afectará gravemente a las condiciones laborales y también a la calidad de la enseñanza».

Tras exponer la situación y anunciar su intención de interponer demanda de conflicto colectivo en cada centro, los sindicatos declararon que tienen claro que «en estas circunstancias el nuevo curso no puede empezar con normalidad», por lo que están estudiando el tipo de movilizaciones que van a convocar y, entre ellas, no descartan la huelga.