El Gobierno de Iñigo Urkullu mantiene su disposición a renovar el convenio por el que destina 54.000 euros a la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT), presidida por Mari Mar Blanco, pese a que esta renunciara a la citada ayuda por rechazar que Jonan Fernández presida la Secretaría de Paz y Convivencia del Ejecutivo autonómico.

Según informó la agencia Efe, Blanco ha hecho saber por carta a la Fundación su intención de no proseguir con este convenio, cuya firma se remonta a la pasada legislatura, cuando Patxi López (PSE) residía en Ajuria Enea.

«El Gobierno respeta la decisión de la FVT y reitera su voluntad de mantener la colaboración con todas las asociaciones de víctimas del terrorismo», insistieron las fuentes consultadas por la agencia estatal.