En una rueda de prensa ofrecida en Donostia, en la que comparecieron su secretario general adjunto, Jabi Garnika, y su secretario de Empleo, Oihan Ostolaza, el sindicato LAB denunció el envío masivo de cartas a trabajadores en las que sus empresas les comunican que van a empezar a aplicar el convenio estatal de forma inmediata, fundamentalmente en los casos de nuevos contratos, o bien «por aspectos técnicos» van a retrasar la decisión a después del verano o a finales de año.

Garnika añadió que el envío de notificaciones no es «algo aislado o excepcional de algunas empresas, sino que responde a las circulares que enviaron las patronales Cebek, Adegi y Sea a todas las empresas para que se sumen a la reforma laboral. Responde a una estrategia diseñada por ellos», puntualizó.

Ante esta situación, el dirigente de LAB explicó que por un lado, «debe producirse una respuesta sindical» y, por otro, invitó a los trabajadores a que no firmen nada y denuncien tanto de forma pública, dando a conocer la misiva, como jurídica, denunciando conflicto colectivo, iniciativa ésta para la que hay un margen legal de 20 días desde la recepción de la carta en la que se notifica el cambio de condiciones laborales.

Hacia la confrontación

Desde el sindicato LAB manifestaron que ante la desregulación de los convenios «no queda otra que la confrontación». En este sentido, Garnika recordó el llamamiento a la tranquilidad lanzado por el presidente de Confebask, Miguel Angel Lujua, el pasado martes «en el solemne acto con el que la patronal celebraba haber conseguido aplicar la reforma de Rajoy, un objetivo que llevaban persiguiendo los últimos años».

El dirigente de LAB acusó a Lujua de «tratar de confundir a la gente y tranquilizarla insinuando que no van a aplicar toda la reforma» y le advirtió que «van a tener lo contrario a esa paz social que decían buscar, van a tener más confrontación y conflictividad».

Por otra parte, LAB instó a las instituciones públicas y clase política a que no apliquen la reforma laboral a sus propios trabajadores y a que rompan los contratos o acuerdos con empresas que la apliquen.

Enseñanza concertada

Por su parte, ELA hizo públicas también ayer una serie de notificaciones que centros de enseñanza católica están enviando a sus profesores recordándoles que el pasado lunes decayó su convenio e informándoles de su paso al estatal.

Estas cartas se han enviado siguiendo también las directrices de Kristau Eskola, patronal de la enseñanza católica en la CAV. En este sentido, ELA anunció que, al margen de las movilizaciones que va a organizar, ya ha iniciado la vía judicial de interposición de conflicto colectivo para defender la vigencia del convenio actual.

Por su lado, el secretario general de CCOO-Euskadi, Unai Sordo, afirmó que su sindicato «no da por perdidos» los convenios sectoriales y que no renuncian a la vía de la acción sindical y también la judicial ante los posibles «abusos empresariales». También se refirió a Confebask diciendo que ha sido «una de las organizaciones mas beligerantes» de todo el Estado para que «no se llegara a un acuerdo». Añadió que los empresarios y, especialmente, las patronales territoriales tienen «mucha culpa» de que se esté en «escenario de locura y desbarajuste laboral al que nos podemos enfrentar».

En esta línea, el secretario de Acción Sindical de CCOO, Ramón Górriz, dijo que los empresarios vascos destacan por ser «los primeros y los más brutales en acabar con el instrumento» de la negociación colectiva.