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UDATE | Iruñeko Sanferminak

Unos vienen, otros se van y alguno se pasa

El Ayuntamiento se apuntó a la moda de exprimir a la muchedumbre convirtiendo toda la meseta de Iruñea en parking. Luego hizo una lista de casi 2.700 personas que no pagan. Entre ellos, los socios del Larraina, que deben ser muy majos. En Iruñea ayer había cientos de miles de personas, pero para UPN unos son más que otros.

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Bizardun MOZORROTUA

Pues sí, Iruñea está llena hasta arriba. Porque son fiestas, porque hace bueno (demasiado), porque hay gente que se ha batido el cobre para que la oferta festiva sea atractiva y, claro, porque vuelve a ser fin de semana. Se trata de un sinfín de personas anónimas que han venido sin otro quehacer que cogerse una caraja, hartarse de comer o vivir la fiesta como les venga en gana. Eso sí, como uno más. En Iruñea  el único privilegio  a respetar es el de la Unión (1423).

Lamentablemente, hay gente que se empeña en que esto no sea así. Después de convertir toda la meseta de Iruñea en un gigantesco aparcamiento, el señor Simón Santamaría, jefe de la Policía Municipal, repartió 2.700 pases VIP para aparcar de gorra.  Y mira tú por dónde, que entre los privilegiados están los socios del Club Larraina.
 
Entendemos que Maya explicará, con el retraso que le parezca, por qué narices es imprescindible para los sanfermines que unos señores tengan pases VIP para irse al jacuzzi o echar un frontenis. Ayer nos llegó la documentación que faltaba, con carnés y papelitos donde pone: «Durante las fiestas de San Fermín de 2013 los socios del Campo de Deportes Larraina podrán estacionar en el entorno del club. Deberán colocar de forma visible en el salpicadero del coche copia de este escrito». Luego la gente se extraña de que uno vea el control de la Policía Municipal donde el puente de las Oblatas y se lance a por ellos con el coche en plan kamikaze.

Y mientras tanto, la señora Carmen Alba  sigue en su línea. Después de la carrerica que hizo a Cantanillo, la Delegada dijo que pagaría la multa, si se la ponen. ¡Toma no! ¡Solo faltaba! Con el reglamento en la mano, la broma oscila entre 5.000 y 50.000 euros. Alba dijo que bajaba a mear, pero desde el respeto institucional, hay que reconocer que fue un cagadón. Y apesta a enchufismo. A pesar de ello, Alba no ha escarmentado y sigue comportándose en plan virreinona. El jueves se la vio colándose en el espacio reservado de TVE para ver el encierro. Si es para la tele, es porque lo necesitan los de la tele. Y si quieres ver el encierro, a madrugar como todo hijo de vecino.

En sanfermines no debe haber clases. Para pasarlo bien basta encasquetarse un gorro y salir a bailar un rato, al estilo Ché Muniáin. Y si no, pues tomas las de Villadiego, como Barcina, que ha hecho escapada a Santander. ¿Dormiría en aquel casoplón?
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