La reforma energética aprobada por el Gobierno español para evitar el aumento del llamado déficit de tarifa provocó un apagón en el Ibex que le costó un 2,32%. El próximo lunes comenzará con 7.844,70 puntos. Este correctivo hace que el selectivo acabe la semana con una caída del 0,30%. En el resto de Europa los índices seguían, una jornada más, otro camino, aunque al cierre el Cac (-0,36%) entraba también en número rojos. Por el contrario, Fráncfort subía un 0,65%, tras conocerse la confirmación de la triple A por parte de S&P, y Londres arañaba un 0,02%. Los cambios introducidos por Madrid en el decreto de medidas urgentes castigan a los consumidores -sube la luz un 3,2% en agosto después de haberlo hecho ya un 1,50% en julio- y debilita la situación de las compañías eléctricas, especialmente en las áreas de distribución y renovables, con modificaciones en los regímenes retributivos. Nada más conocerse la decisión, las eléctricas avanzaron que deberán despedir empleados y recortar inversiones para ajustarse a la caída de ingresos prevista por el gobierno. Dentro del Ibex, el sector energético se derrumbaba con estrépito. Acciona se hundía un 8,52%, Gas Natural, un 8,05%, Red Eléctrica, un 7,54%, Enagás, un 6,05%, Endesa, un 4,56%, e Iberdrola, un 3,35%. Entre los pesos pesados, las mayores caídas, superiores al 2%, fueron para Telefónica, Inditex y Repsol. Solo las acciones de Grifols e IAG finalizaron en verde. En el Cac, que gana un 2,70% en la semana, los peores fueron Schneider (-4,06%)y Pernod Ricard (-2,42%), mientras que ST Microelectronics (+3,08%) lideró las subidas.