Decimotercera etapa
Saxo y Belkin hacen sufrir a Froome
El equipo danés de Contador y el holandés de Mollema y Ten Dam se marcharon por delante en un abanico y consiguieron llegar a meta con un minuto de ventaja al líder. Cavendish hizo bueno el trabajo de Omega para dejar atrás a Kittel y logró su segundo triunfo.
Joseba ITURRIA
Omega Pharma, Belkin y Saxo Bank convirtieron lo que se esperaba como una etapa de transición en una jornada preciosa en la que el equipo de Cavendish trabajó para dejar atrás a Kittel para que su sprinter lograra la segunda victoria. El de Mollema apretó para descolgar a Valverde y pagarse una cuenta que tenía pendiente con Movistar y el de Contador atacó a Froome para ratificar la debilidad del Sky y descontarle más de un minuto a pesar de las alianzas que consiguió en el tramo final.
Nada de lo sucedido en los últimos kilómetros se podía esperar cuando la etapa comenzaba con el guión previsto, con una escapada en el kilómetro 2 de representantes de los equipos que no tienen asegurada su continuidad: Rubén Pérez (Euskaltel), Boeckmans (Vacansoleil), Gène (Europcar) y Lemoine (Sojasun), a los que se unieron Maté (Cofidis) y Niemiec (Lampre).
Llegaron a tener cerca de cuatro minutos y, a partir de ahí, los equipos de los sprinters Lotto, Argos y Omega pusieron un corredor para que la distancia no creciera. Pero todas las previsiones saltaron por el aire, nunca mejor dicho, cuando empezó a soplar el viento de costado y Omega y Belkin se pusieron delante y se formó un abanico que dejó rezagado a Kittel y a casi todo Euskaltel a 115 de meta.
Omega no paró para distanciar al alemán que ha puesto en entredicho la hegemonía de Cavendish en los sprints y el Belkin volvió a tirar con fuerza cuando Valverde vio cómo un choque por detrás le destrozaba la rueda trasera.
Decisiones equivocadas
El murciano, sin la ayuda del coche del equipo, que se encontraba, como todos los demás, detrás del grupo de los Argos y los Euskaltel, cometió el error de cambiar la rueda de Castroviejo, que era su mejor aliado para volver al pelotón, en lugar de coger la bicicleta de otro compañero. El tiempo que tardaron en poner la rueda y en organizar el equipo, Rui Costa y Rojas solo esperaron a su líder cuando vieron que la cosa se ponía complicada, provocó que el Movistar no pudiera cazar y decidiera esperar al grupo de los Argos, los Euskaltel y Castroviejo.
Hubo un momento en el que el primer grupo se tomó una tregua y el grupo de Valverde, Nieve y Antón recuperó medio minuto y se colocó a 1:10, pero Omega y Belkin aceleraron. Muchos criticaron al equipo holandés por aprovechar el pinchazo de Valverde, pero lo realidad es que antes del incidente ya había tirado en cabeza y además Mollema y sus compañeros tenían presente lo sucedido en una Vuelta a Suiza en 2011, cuando Movistar tiró tras sufrir un pinchazo el holandés, que perdió la segunda plaza en la general.
El grupo del Movistar empezó a perder tiempo y los minutos cayeron de forma irremediable cuando Saxo Bank se sumó a la fiesta y colocó en cabeza del pelotón a seis corredores que formaron junto a los Omega Terpstra, Chavanel y Cavendish, los Belkin Ten Dam y Mollema, los Cannondale Bodnar y Sagan y Fuglsang (Astana) un grupo de catorce en el que no pudo entrar Froome. El líder reclamó la ayuda de sus compañeros para comprobar que en este Tour va a ser más importante el trabajo de sus directores para encontrar alianzas con otros equipos que el apoyo de sus gregarios.
Ayuda de Ag2r y FDJ
Aunque durante unos kilómetros el Sky, con la ayuda del Katusha y del Lotto de Greipel, mantuvieron la distancia en una decena de segundos, los compañeros del líder se vaciaron y fue necesario que el Ag2r y el FDJ acudieran en ayuda de Froome para conseguir que la desventaja en la meta fuera de poco más de un minuto.
Omega jugó las tres bazas que tenía al obligar el ataque de Terpstra a reaccionar a Bodnar y Chavanel se reservó para lanzar a un Mark Cavendish que no tuvo problemas para batir a Sagan. La media del manés fue de 47,2. El eslovaco y su Cannondale tendrán que intentar repetir hoy la jugada de Albi y aprovechar los seis puertos que se suben en la segunda mitad de la etapa para intentar conseguir el segundo triunfo de etapa antes de abordar los Alpes.
Saxo Bank y Belkin tendrán dos bazas cada uno para intentar atacar a Chris Froome en los Alpes. El minuto ganado ayer permite que Mollema, Contador, Kreuziger y Ten Dam queden a menos de tres minutos del líder.
Todo lo bueno que habían realizado Movistar y Euskaltel en el Tour hasta ahora se vino abajo al perder todos los corredores de los dos equipos vascos, menos Nairo Quintana, al menos diez minutos que dejan a Valverde sin ninguna opción al podio en el puesto 16º y a los dos líderes de Euskaltel, Nieve y Antón, fuera del Top 20 a más de diez minutos de los diez primeros.
Movistar sacrificó también la opción de Rui Costa de optar a una buena plaza en la general al mandarle parar cuando se complicaba la opción de devolver a su líder al primer grupo. Perdió también el liderato por equipos, que pasa a liderar Saxo Bank con dos minutos al Belkin. Movistar queda a 16.
Alejandro Valverde estaba hundido en la meta tras perder sus opciones a lograr su primer podio en un Tour y prometía guerra para los Alpes, como todo su equipo. A Euskaltel tampoco le queda otra opción que estar unido como ayer al Movistar en la misma estrategia de desquitarse y de buscar un triunfo de etapa. Nairo Quintana pasa a ser el único líder del Movistar para la general y el objetivo será endurecer las carreras, sobre todo para castigar a Mollema y Ten Dam, para subirse al podio. En las últimas jornadas se hablaba de una rivalidad entre Valverde y Contador a la hora de buscar un pacto contra Froome. Tras lo visto ayer, con un Contador inconformista al que solo le vale ganar, un Movistar que no tiene nada que defender y un Sky muy débil, las etapas que quedan adquieren un interés especial y puede lanzarse la batalla en cualquier sitio. Joseba ITURRIA