El sudafricano Ernie Els, ganador de su segundo Open británico en 2012 diez años después de su primera victoria, busca un triplete desde hoy en el recorrido escocés de Muirfield, donde Tiger Woods, número uno mundial, espera alcanzar su decimoquinto título de Grand Slam.

«Estoy bien y mi hombro izquierdo también», aseguró el estadounidense a propósito de la lesión que lo había molestado en el último US Open (donde terminó el 32º) y le impidió competir el último mes. En busca de su primer «major» desde aquel US Open 2008, el Tigre se declara satisfecho de su juego y confía en su capacidad para imponerse por cuarta vez en el Abierto de Gran Bretaña, tras ganar en 2000, 2005 y 2006.

«Tengo buena sensación con mi juego y hasta el momento he tenido un año más bien bueno, con cuatro títulos ganados. Aunque no he ganado ningún grande siempre estuve presente, peleando, cuando se daba la ocasión. Me tengo que concentrar un poquito más y el título terminará por caer». El sol de estas dos últimas semanas ha dejado los «fairways» secos y la bola podría correr muy rápido. «Muirfield es una de las canchas más difíciles de Escocia. Y si hay viento, habrá que ser muy prudente», advierte Woods.

En 2012, Els remontó cuatro golpes de desventaja en igual cantidad de hoyos hasta el final, para pasar a Adam Scott. Rory McIlroy, número dos mundial, vencedor del US Open 2011 y del Campeonato PGA 2012, va más retrasado, después de una temporada indigna de su talento.