Los 35 miembros de la tripulación del barco norcoreano apresado en Panamá con armamento serán imputados por delitos contra la seguridad interna del país, según el ministro de Seguridad, José Raúl Mulino.

Mulino informó de que Panamá entregará el barco Chong Chon Gang y su contenido a la ONU. Añadió que ayer se hallaron otros dos contenedores con armas dentro, aparte de los ya encontrados.

Panamá mantiene su posición de que sean expertos de la ONU, EEUU y Gran Bretaña quienes «evalúen la enorme cantidad de armamento» no declarado hallado en un mercante de bandera norcoreana, pese a que Cuba ha reconocido ya que le pertenece. «Nosotros no cambiamos de posición, el Gobierno de Panamá encontró este material bélico, serán los técnicos, será el Consejo de Seguridad (de la ONU) a través de su comisión de especialistas, la que emitirá su opinión y Panamá la acatará», declaró el ministro panameño.

EEUU confirmó que dará a Panamá la asistencia que le pidió para inspeccionar el barco norcoreano retenido y aseguró que contactará con Cuba «muy pronto» para hablar sobre este barco.

Material para reparación

Por su parte, el Ministerio cubano de Exteriores explicó que el barco transporta, además de «10.000 toneladas de azúcar, «armamento defensivo obsoleto para su reparación» en Corea del Norte y ser devuelto a Cuba. En concreto, se trata de dos misiles completos tierra-aire, nueve cohetes en piezas separadas, dos aviones Mig-21 y quince motores para estos aparatos, «todos ellos fabricados a mediados del siglo pasado».

Aun así, Mulino insistió en que «el cargamento es ilegal porque no ha sido declarado. Lo que no se informa, incluso si es obsoleto, es contrabando», añadió.

Corea del Norte defendió la presencia de estas armas como una transacción legal.