La Plataforma contra la Línea de Alta Tensión-Autopista Elektrikorik Ez presentó ayer 12.000 alegaciones contra el proyecto entre Itsaso y Deikaztelu en las delegaciones del Gobierno español en Nafarroa y Gipuzkoa.

Vecinos, sociedades y distintas entidades afectadas por ese proyecto suscribieron estas alegaciones como imagen de una respuesta «masiva, plural y diversa», tal y como afirman desde el citado colectivo, ya que creen que esto requiere «una respuesta acorde de las instituciones competentes».

Las alegaciones apuntan a la falta de legitimación, los impactos sobre el medio ambiente y la salud, la falta de justificación de una infraestructura de esta envergadura o su incompatibilidad con previsiones de desarrollo futuro. En este sentido, solicitan al Ministerio de Industria y Energía que informe negativamente sobre la solicitud de autorización para llevarlo a cabo. Cabe señalar que ningún proyecto había conseguido provocar tal número de alegaciones en contra. «Estamos a tiempo de parar este proyecto y tenemos voluntad de hacerlo. Hoy hemos dado un importante paso, al que seguirán otros muchos», señalaron en referencia a nuevas movilizaciones.

Rechazo popular desde el inicio

El rechazo de una gran parte de la ciudadanía afectada por el trazado viene de lejos en el tiempo. Desde que en agosto de 2011 se presentase, las iniciativas para tratar de pararlo han sido continuas. Son 216 los ayuntamientos y concejos que han aprobado una moción pidiendo su retirada, a lo que pronto se sumó la Declaración de Altsasu, donde 500 personas del ámbito de la salud, cultura, educación o deporte mostraron su rechazo.

El pasado 15 de mayo, se pidió la paralización del proyecto ante el Ministerio de Industria y Energía. La solicitud fue avalada por 173 alcaldes. Pero el Ministerio no tomó en cuenta la petición y dos semanas después aparecía en el BOE el anuncio de información pública. Como respuesta a estos pasos que se iban dando, asambleas vecinales de los pueblos a los que la nueva línea eléctrica afecta convocaron una consulta popular en 39 localidades. Un 63% del censo participó en la consulta, lo que supone una cifra poco menor que las últimas elecciones tanto al Parlamento de Gasteiz en 2012 o al de Nafarroa en 2011. El resultado que ofrecieron las urnas fue abrumador: el 99,32% de los participantes, esto es un 62,61% del censo total, votaron en contra de la implantación de la línea de alta tensión a 400 kv.

La Plataforma contra la Línea de Alta Tensión-Autopista Elektrikorik Ez considera que el Gobierno de Lakua «se mantiene en un silencio cómplice» y el de Iruñea «se coloca al borde de la prevaricación» al situarse al servicio de una empresa privada. Este colectivo señala que se encuentra «en la obligación de acabar con esta situación insostenible», ante una postura de los mandatarios institucionales que «dan la espalda al pueblo que dicen representar y cuya voluntad no respetan».