«Para mí es un desafío muy importante. Voy para reemplazarlo a él -por Nino, lesionado- y tratar de hacer goles, que es para lo que me contrataron». Estas fueron unas de las últimas declaraciones de José Ariel Núñez en Paraguay, antes de volar hacia Iruñea, y la verdad es que la de marcar es una de las necesidades más imperiosas del equipo rojillo si no quiere volver a sufrir otro año.

La falta de puntería ya fue una de sus mayores carencias la temporada pasada y, de momento, es un aspecto muy mejorable, ya que los de Mendilibar no han conseguido marcar en los dos primeros partidos disputados en su gira holandesa. Tras la derrota del viernes ante el Ajax, los rojillos se midieron ayer al NAC Breda, realizando un partido interesante, pero con la carencia del gol.

En la primera parte, Osasuna compitió bien ante un rival más rodado y que está a punto de comenzar la competición oficial. A lo largo de la primera media hora de juego, el dominio fue alterno. Mucha igualdad entre ambos equipos tanto en juego como en ocasiones. En el minuto 25, pudo marcar Oier de cabeza, a la salida de un córner, pero el portero local se lució. Un minuto más tarde, un disparo muy peligroso de Sarpong se marchó rozando el poste. Los últimos minutos de la primera parte fueron para Osasuna con varias llegadas con peligro de los rojillos que, sin embargo, no encontraron portería.

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En la reanudación, el panorama cambió poco. Igualdad entre ambos conjuntos pero con una clara ocasión para los locales en el minuto 56. Un remate de Prost se estrelló en el larguero. En cualquier caso, Osasuna supo combinar bien su juego en todas las líneas.

Pese a no haber ocasiones muy claras, los rojillos crearon peligro a balón parado, sobre todo a las salidas de los córners. Ahora toca seguir trabajando en los entrenamientos para preparar el partido del próximo miércoles ante el FC Twente.