Bilbao convierte a Urkullu en representante de todas las víctimas
La entrega al lehendakari, Iñigo Urkullu, de la medalla con el título de «Ilustre de Bizkaia» concedida a «todas las víctimas» acabó por enrarecer un acto que ya había generado controversia política. Además, el diputado general, José Luis Bilbao, encomendó que la distinción sea expuesta en el Instituto Vasco de la Memoria, que todavía ni siquiera se ha creado y que de momento solo tiene el apoyo de PNV y PSE.
GARA | BILBO
La convocatoria realizada por la Diputación Foral de Bizkaia no precisaba a quién se iba a entregar la medalla de «Ilustre de Bizkaia», que en esta edición pretendía homenajear a «las víctimas de todo tipo de grupos violentos; a todas las víctimas del terrorismo de ETA, GAL y BVE, y de la represión franquista tras la guerra civil, con mención especial a aquellas que estaban vinculadas a esta Diputación». Quizá la abundante presencia de consejeros del Gobierno de Lakua pudo hacer presagiar algo. Pero para la mayoría resultó una sorpresa que quien recogiera la medalla no fuera una representación de las víctimas a las que se hacía el reconocimiento, sino el lehendakari, Iñigo Urkullu.
En el momento en el que Urkullu recogió la medalla y comenzó su discurso, la representación de EH Bildu, que se encontraba al fondo de la sala, decidió abandonarla. La portavoz parlamentaria, Laura Mintegi, no pudo compartir el gesto, por encontrarse en otro lugar, en las primeras filas del salón.
La parlamentaria de EH Bildu Maribi Ugarteburu explicó que «ver que hoy Urkullu se colgaba esta medalla, convirtiendo un acto de memoria y respeto en un acto de propaganda política nos ha parecido sorprendente, criticable y nada serio. Por eso hemos decidido salir». La representación independentista ya acudía con reservas al acto, porque apreciaban que había víctimas que quedaban fuera de este homenaje. «Aún así -explicó Ugarteburu- considerábamos necesaria nuestra participación desde un punto de vista constructivo políticamente, y a ello hemos venido».
Al Instituto de la Memoria
El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, no solo dispuso que el lehendakari representaba debidamente a todas las víctimas a las que se pretendía homenajear, sino que también decidió que la medalla ha de ser expuesta en el futuro en el Instituto Vasco de la Memoria, un centro que todavía no se ha creado y cuyo proyecto cuenta de momento con el único apoyo de PNV y PSE.
No es que faltaran representantes de diferentes víctimas en el salón donde se desarrolló el acto. En las filas de honor estuvieron sentadas Miren Aranzazu Fika Ariño (hija de Pacífico Fika y Mari Paz Ariño), Iván Ramos Torrano (hijo de María Teresa Torrano), Rosa Rodero (viuda de Joseba Goikoetxea), Edurne Brouard (hija de Santi Brouard), Iñigo Lidón (hijo de José María Lidón), Borja Ibarra (hijo de Javier Ybarra), Asier González (hermano de Yolanda González) y la viuda de Iñaki Arana.
José Luis Bilbao e Iñigo Urkullu realizaron discursos en línea con el eje del Plan de Paz y Convivencia presentado a debate por el Gobierno de Lakua. En todo caso, las palabras del diputado general de Bizkaia mostraron un escoramiento a identificar violencia solo con la actuación de ETA que ya es tradicional en determinados representantes institucionales.
El PP no envió representación al acto, por entender que las Juntas Generales habían decidido que la medalla se entregara solo a las «víctimas del terrorismo». No le gustaba la referencia a otras realidades como la represión franquista.
El diputado general de Bizkaia, José Luis Bilbao, ha decidido que la medalla se exponga en el Instituto Vasco de la Memoria, y el lehendakari, Iñigo Urkullu, la considera como «primera piedra» de ese futuro proyecto.
El acto solo contentó al PNV. Los representantes del PP optaron por no acudir, señalando que la Diputación había tergiversado la decisión de las Juntas Generales. El cambio tampoco gustó al PSE, que estuvo prestente. También asistió EH Bildu, que luego se marchó.
La asociación Lau Haizetara Gogoan reclamó ayer a las instituciones vascas que el homenaje a las víctimas del franquismo vaya «más allá» de la distinción «Ilustre de Bizkaia» y que retire todos los símbolos del régimen fascista que se conservan en numerosos municipios. Miembros de esta asociación se concentraron frente al Palacio Foral, en Bilbo, mientras dentro se desarrollaba el acto de entrega de la medalla y criticaron no haber sido invitados a la celebración.
El miembro de la asociación Eduardo González, en declaraciones a Efe, mostró su deseo de que en esta ocasión no ocurra «lo mismo» que con las víctimas del bombardeo de Gernika, condecoradas con el premio el año pasado. «Más allá del homenaje, no hubo una política de memoria ni de recuperación para sus familias», afirmó. Y recordó que aún quedan «cientos de víctimas» del franquismo desaparecidas en cunetas y fosas comunes del territorio, reivindicando que esas muertes no deben quedar «impunes».
Una representación de EH Bildu participó también en esta concentración, al tiempo que otros miembros se encontraban en el acto oficial. GARA