El Ejército egipcio pide apoyo en la calle frente a los islamistas, que no se rinden
El Ejército afronta un triple desafío: el de la ilegitimidad de su asonada militar; los Hermanos Musulmanes, que mantienen sus protestas, y el de grupos yihadistas que han decidido pasar a la acción. De ahí que haya hecho un llamamiento a los «suyos» a que tomen la calle.
Dabid LAZKANOITURBURU
El hombre fuerte de Egipto, el general Abdel Fattah al-Sissi, no debe estar muy seguro cuando instó ayer públicamente a la amalgama de opositores y de nostálgicos de Mubarak a que vuelvan a salir a la calle de forma masiva para contrarrestar las importantes movilizaciones diarias de los Hermanos Musulmanes y de los defensores del derrocado y legítimo presidente, Mohamed Morsi.
Al-Sissi, con uniforme de gala y gafas negras, apeló, en el transcurso de un discurso televisado en el marco de una ceremonia militar, «a todos los egipcios honestos a que salgan a la calle mandato y me otorguen un mandato para terminar con la violencia y el terrorismo, tal y como hicieron el 30 de junio y el 3 de julio», en referencia a los prolegómenos y la fecha de ejecución del golpe de Estado.
El general, que se ha autoproclamado viceprimer ministro del Gobierno interino -además de mantener la cartera de Defensa- se vio obligado a justificar la asonada al asegurar que no hizo sino cumplir la «voluntad del pueblo» destituyendo al «expresidente», término con el que obvió mentar el nombre de Morsi.
«Nosotros le presentamos tres análisis estratégicos sobre la situación», señaló, para añadir -reconocer- que Morsi rechazó todo compromiso con la oposición que exigía su cabeza.
El general aseguró que «no renunciaremos a la hoja de ruta de la transición», y se mostró dispuesto a organizar «unas elecciones bajo supervisión internacional del mundo entero».
Finalmente, trató de implicar a los Hermanos Musulmanes en los últimos atentados revelando que próximos a Morsi le advirtieron de que, si era destituido, estallaría la violencia de grupos armados.
Al-Sissi hizo coincidir su comparecencia con la conmoción tras un ataque con bomba contra una comisaría en Mansura, en el Delta del Nilo, que dejó un muerto y 28 heridos.
En caso de confirmarse su autoría por parte de grupos yihadistas, sería el primero que no tiene como escenario la Península del Sinaí, donde un soldado murió ayer en otro atentado.
Los Hermanos Musulmanes se desmarcaron del atentado de Mansura -escenario de enfrentamientos en los últimos días- y reiteraron su compromiso para mantener manifestaciones pacíficas. Marchas que han sido duramente reprimidas en las últimas 48 horas con un balance provisional de 14 muertos.
Los islamistas rechazaron las amenazas del general Al-Sissi y le acusaron de llamar a la guerra civil. Recordaron, en este sentido, que el sirio Al-Assad hizo un llamamiento calcado para acabar con las protestas.Por contra, la plataforma Tamarrud hizo suyo el llamamiento militar para salir a la calle mañana.
Los refugiados palestinos y sirios se han convertido en cabezas de turco en el marco de una campaña de los medios oficiales y privados progolpistas.
Diversos informes de organizaciones de derechos humanos y de periodistas sobre el terreno denuncian llamamientos directos por parte de presentadores televisivos adscritos al régimen de los militares a favor de progromos contra los refugiados de ambos países, que son identificados como aliados de los Hermanos Musulmanes y del destituido presidente, Mohamed Morsi.
La periodista Olga Rodríguez, de «eldiario.es», ha recogido algunas de esas amenazas, incluso de muerte, proferidas también por parlamentarios egipcios.
Andoni Lubaki, colaborador de GARA, asegura desde El Cairo que hay una campaña orquestada para criminalizar a los palestinos, a los que se identifica con la organización Hamas, aliada de Morsi.
Sorprende esta deriva en un país como Egipto en el que la población considera crucial la defensa de la causa palestina. No lo es para los militares egipcios, que han vuelto a cerrar a cal y canto el paso de Rafah y alardean estos días de haber dinamitado la mayor parte de los túneles que comunican Gaza con Egipto. GARA
EEUU ha decidido suspender la entrega de cuatro cazas F-16 al Ejército egipcio, prevista en agosto. «Vista la situación en Egipto, no es apropiado en este momento», señaló un portavoz del Pentágono.