Miembros de ELA, LAB y UGT del comité denunciaron ayer a las puertas de la empresa que la dirección «está llevando adelante la amenaza del cierre definitivo de la empresa con despidos escalonados de compañeros».

Explicaron que en los últimos años la dirección, además del cierre y los despidos, les ha aplicado «el impago parcial de salarios y el desvío de la cartera de pedidos». Denunciaron que «se han llevado maquinaria a otras plantas; que han subcontratado pedidos y que han tomado todas las decisiones para hipotecar el futuro de la empresa, hasta llevarnos al camino del cierre inminente».

El comité denunció que han pasado por dos expedientes de regulación. «Nos recortaron los salarios y hemos dejado en el camino mejoras sociales. Hoy seguimos soportando la ineficacia de la empresa con nuestros salarios». Por lo que denunciaron a los accionistas de Rinder Industrial porque «quieren dejar morir esta empresa».

Los trabajadores criticaron que «el imperio industrial del grupo nació de Forua, con el sudor y el sacrificio nuestro. Abrieron plantas en India, Vietnam y Colombia. Y en la CAV y en el Estado español». Sin embargo, en los últimos meses «están despidiendo a parte de la plantilla, respetando los plazos legales entre cada despido, y con la firme intención de cerrar la empresa».

En Forua, los trabajadores y los miembros del comité dejaron claro que «no vamos a permitir que tras largos años de trabajo honrado y pingües beneficios que se han repartido los miembros del consejo de administración, nos dejen en la calle alegando que no hay suficiente carga de trabajo. Vamos a pelear».