tragedia ferroviaria en galiza
Decenas de muertos al descarrilar un tren con más de 200 pasajeros
El descarrilamiento de un tren de alta velocidad anoche en Galiza, por causas que se están investigando, dejó decenas de muertos y más de un centenar de heridos, un balance provisional al cierre de esta edición que podría incrementarse, ya que en el convoy viajaban más de 240 personas. Algunos pasajeros declararon que el Alvia tomó la curva en la que se siniestro a gran velocidad, aunque vecinos de la zona señalaron que la velocidad era la habitual.
GARA | SANTIAGO DE COMPOSTELA
Al menos 35 personas fallecieron y más de un centenar resultaron heridas en el descarrilamiento de un tren cerca de Santiago de Compostela. Según informó Renfe en una primera nota de prensa, en el tren viajaban un total de 218 viajeros además de la tripulación -247, según la Delegación del Gobierno español en Galiza-, por lo que no se descarta que el balance de víctimas mortales aumente. Los equipos de rescate se esforzaban al máximo para rescatar a los accidentados.
El accidente tuvo lugar en un tramo de Alta Velocidad de la ruta del Alvia, entre Ourense y Santiago de Compostela, en una curva a tres kilómetros de la estación de esta última ciudad.
El siniestro se registró a las 20.41 horas en la parroquia de Angrois, en Santiago de Compostela, cuando trece vagones de un tren Alvia que cubría la ruta entre Madrid y Ferrol descarrilaron. Testigos explicaron a Efe que el convoy se partió en dos, y la máquina y los cuatro primeros vagones descarrilaron, otro intermedio voló sobre un terraplén hasta caer muy cerca de unas viviendas, y el resto volcó.
El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ya ha abierto una investigación para determinar las causas del descarrilamiento. Algunos pasajeros declararon que notaron cómo el convoy tomaba la curva a gran velocidad.
El delegado del Gobierno español en Galiza, Samuel Juárez, calificó de «muy grave» y «muy violento» el descarrilamiento del tren, del cual «no hay ningún otro indicio» de que haya «causas externas que hagan temer» otra cosa aparte del accidente.
Un ruido enorme
Abel Rivas e Iván Ramos, dos vecinos del lugar donde se produjo un accidente ferroviario fueron de las primeras personas en prestar auxilio a las víctimas. Ambos, de entre 25 y 30 años, dijeron sentirse «muy impactados» por las escenas que presenciaron.
«Escuchamos un ruido tremendo, enorme, como nunca. Bajamos y ya vimos el convoy separado en dos trozos», declararon. «Estamos muy impactados, es inexplicable», dijeron.
Rivas y Ramos se encontraban en casa a escasos metros de las vías cuando se produjo el accidente. «Vimos una polvareda enorme y uno de los vagones estaba ya incendiado», contaron. E indicaron que veían a «gente demacrada sacando niños».
Según su versión, las personas que viajaban en el vagón que quedó sobre el terraplén han sido las peor paradas.
Ninguno de los dos dijo ser capaz de indicar a qué velocidad podía circular el tren en el momento del accidente, pero no descartan que pudiese ir «un poco rápido». Una opinión que contrasta con la de otros vecinos de la zona, que señalaron que el tren se desplazaba a la velocidad habitual para hacer su entrada en la estación de Santiago de Compostela.
Más de seis metros
Testigos presenciales explicaron que uno de los vagones del tren voló por los aires y se elevó más de seis metros hasta impactar con el palco de la música existente en el lugar, que quedó destrozado.
El Ayuntamiento de Santiago de Santiago de Compostela comunicó que se han suspendido todos los actos de la festividad de Santiago, incluso el tradicional espectáculo de pirotecnia y luces que estaba previsto celebrar esta noche en la Plaza del Obradoiro, en la víspera de esta festividad del 25 de julio, mientras el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, tenía previsto viajar a primera hora de hoy al lugar de la tragedia.