Tratar de entrevistar a Mahmud Hamza es una tarea difícil. La gente que pasa se para para sacarle fotos. Le estrechan la mano y le dicen lo mucho que le admiran. Agasajado por su «trabajo por la democracia», el profesor universitario fue de los primeros que acamparon en la plaza Tahrir en contra de Mubarak. Varias veces encarcelado por el rais egipcio, sus palabras son tenidas en cuenta por el movimiento Tamarroud. Así se denominan a los opositores tanto a Mubarak como a Morsi.

La entrevista se realiza en la calle, a escasos metros de la plaza Tahrir ya que para el intelectual egipcio «las entrevistas se deben realizar en la calle, donde la vida pasa y los ciudadanos deben expresarse con libertad».

Como opositor a Mubarak y después a Morsi, ¿Cómo valora la situación actual??

Antes de nada hay que insistir en que, aunque en Occidente se diga que ha sido un golpe militar, no ha sido así. Morsi se iba convirtiendo en un antidemócrata. Es verdad que ganó las elecciones. La gente le votó por no volver otra vez a la época de Mubarak. O Morsi o Mubarak.

Morsi manejó tres discursos diferentes según le convenía. Prometió 51 cambios en materia social, política, económica... No ha cumplido ninguno de ellos. Ninguno. Los miembros de la oposición tuvimos una charla con el y le dejamos claro que le apoyaríamos para que fuera el presidente de todos los egipcios. Lo hicimos en un hotel muy conocido de El Cairo. Estuvo de acuerdo con nosotros en seis puntos. Como contrapartida, los opositores les dirían a los militares que querían a Morsi como presidente, así es que no pedirían ninguna investigación por los anuncios de fraude que hubo por ciertos sectores políticos egipcios, como por ejemplo los partidarios de Mubarak.

Cuando se convirtió en presidente no cumplió ninguno de los seis puntos pactados, no trabajaba democráticamente, sino como un dictador civil. Cambió la Constitución a su antojo. Destituyó al fiscal general, pese a que escapaba a su poder. Puso a un fiscal acorde a lo que le mandaba el partido Libertad y Justicia a través de su secretario general, Mohamed El Beltagy. Cesó a los jueces del Constitucional y puso a unos partidarios de los Hermanos Musulmanes. ¿Qué es eso? ¿Se considera acaso eso democracia?

Liberó a criminales a su antojo, entre ellos a varios acusados de atentados salafistas, que son ahora los que están matando a nuestros militares y soldados en la Península del Sinaí.

Morsi debe ser juzgado y severamente castigado por alta traición al pueblo egipcio.

Entonces la razón para que la oposición a Morsi apoyara a los militares es que estaba cambiando los órganos de poder a su antojo...

No sólo eso. También su gestión económica ha sido nefasta. Egipto vive una crisis como la que no ha vivido en años, ni siquiera en la época de Mubarak. La gestión económica que hizo su gobierno también pesó para que más de 35 millones de personas (¿?) salieran a la calle a pedir su destitución. Todo lo anteriormente conseguido se venía abajo con este presidente. Empezó siendo una parodia de la democracia, pero poco a poco la verdad salió a la luz y se vio que era un dictador en ciernes.

Y esta señora que viene a darnos a los egipcios clases de democracia, la señorita Catherine Ashton (representante de Exteriores de la UE), no es ni será bienvenida nunca más en Egipto. Vino aquí, a nuestro país, a decirnos que a Morsi lo tenemos que liberar. ¿Puedo ir yo a tu país y decir que liberéis a un criminal? Ella es también una criminal por pedir que hagamos eso. ¡Una verdadera criminal! No podrá andar tranquila por las calles de El Cairo. ¡La arrestarán! Estoy seguro de ello.

Hazem Beblawi, antiguo ministro de Mubarak, está formando un nuevo gobierno. ¿Qué le piden los egipcios? ¿Cómo se sabrá lo que quiere el pueblo?

Queremos trabajo, una casa digna, educación y escuelas, sanidad y hospitales, buenas carreteras, transporte público, luz en nuestras casas... ¿Os parece mucho a los europeos pedir esto?

Al destituir a Morsi como presidente, los militares dejan un vacío de poder y la oposición aglutina a grupos históricamente opuestos entre si, como los salafistas y los coptos.

Resetearemos egipto. Todo vuelve a empezar desde cero hasta la época anterior a Mursi. Si hacemos esto todos viviremos felices en una nueva egipto. ¿Sabes cuántos musulmanes se casan con cristianos en este país? El 5% de la sociedad está casado con alguien que no es de su credo. Lo que pasa es que en Raba Al Dawiya -avenida donde los Hermanos Musulmanes y partidarios de Mursi llevan a cabo su protesta- hay un cocktail de gente enferma: salafistas, wahabitas.. Enfermos mentales y físicos. Allí están, casi secuestrados por las ideas de wahabismo que vienen de Arabia Saudí y las que les inculcan los Hermanos Musulmanes. Esa será uno de los mayores trabajos que tendrá el nuevo gobierno: el tratar a esa gente enferma, que tendrá que ir a un hospital mental. Sus líderes deberán ir a juicio y castigados por lo que le han hecho a Egipto. También hay que resaltar que los que se concentran allí son la mayoría extremistas de Siria y de Hamas de los territorios palestinos.

El resto de los egipcios nunca hemos tenido problemas. Son ellos los causantes de todos los males que azotan nuestro país. No habrá disensiones entre los grupos de la oposición, te lo puedo asegurar.

¿Qué pasará con los partidarios de Morsi que protestan en Raba Al Dawiya? ¿Qué será de ellos en esa nueva Egipto?

Los líderes, insisto, deberán ser castigados por alta traición. Los demás deberán integrarse en la sociedad sin más miramientos, como todo egipcio que se precie. Tendrán que vestir como egipcios, no esas vestimentas wahabíes que llevan, con esas barbas y demás. Esos extraños ropajes wahabíes no se podrán ver en Egipto, deberán ser prohibidos. Si quieren vestir así, que se vayan a Arabia Saudí. El nuevo Egipto será para todos, no para aquellos que piensen como los wahabíes.

Los Hermanos Musulmanes y el Partido Libertad y Justicia dice que ese gobierno no representa a la sociedad egipcia, ya que ellos ganaron las elecciones democráticas y se hicieron con el poder de una manera lícita. ¿No hay miedo de que está situación derive en un conflicto mayor que el de ahora?

Con este gobierno lo que se quiere conseguir es que termine el problema de los alimentos, sanidad, educación, etc. Es un gobierno provisional. Más tarde se hará una Constitución, habrá nuevas elecciones al parlamento y también a la presidencia. Con eso no habrá más problemas, se acabarán todos.

En esas elecciones, ¿tendrán representación los Hermanos Musulmanes y el Partido Libertad y Justicia?

Claro, también son egipcios. Irán a las elecciones, se lo aseguro. Pero no conseguirán nada, no habrá tanto simpatizante con su causa como en las elecciones anteriores. Son sólo 400.000 los de Libertad y Justicia y 4 millones los salafistas. La mayoría de ellos no votará.

Tras años de dictadura, la opinión internacional no ha visto bien la detención de Mursi por parte de los militares. ¿Cómo vive esa situación?

Lo primero que les diría a los jefes de Europa y EEUU es que aprendan un poco de historia. Que no miren sólo por sus intereses para cambiar Oriente Medio, que respeten a los que aquí vivimos. No quiero ver sus manos en la política egipcia.

Lo que han hecho los egipcios el 30 de junio es una demostración y lección a la humanidad. La determinación de un pueblo para cambiar. Esta lección se verá reflejada en Irán, Turquía, Sudán, Túnez, Siria y en otros muchos países árabes. No me sorprendería que esto que se está viviendo en Egipto tenga su reflejo en EEUU y en Europa.

Dentro de no mucho, el pueblo egipcio aparecerá en los libros de historia como el muñidor de un nuevo sistema mundial. Se hablará de nosotros como el pueblo que luchó con determinación contra la dictadura por primera vez en la historia. El movimiento Tamarroud ya ha empezado en Túnez, Libia y en otros países. Nosotros lo hemos empezado todo. Todo. Incluso la recogida de firmas en contra de un gobierno se ha convertido en una manera de decir «basta» muy egipcia. No hemos dictaminado las reglas tecnológicas, pero si hemos dictaminado las reglas humanas para ir en contra de cualquier dictadura.

Usted siempre ha defendido la libertad de expresión. Sin embargo ahora en Egipto hay varios medios de comunicación clausurados y muchos periodistas denncian que sufren presiones para evitar palabras como golpe militar. ¿Qué tiene que decir sobre esto?

No es que haya censura. Lo que no se puede hacer es utilizar una cadena de televisión para incitar a la violencia. Tampoco la prensa escrita para inculcar ideas erróneas en la sociedad que puedan fracturar esa convivencia. Se han cerrado medios de propaganda violenta, no se ha clausurado ningún medio.

Pero todas ellas eran afines a los Hermanos Musulmanes, como la cadena Misr 25.?

Por eso mismo. Esa cadena de TV era un medio de propaganda y se estaba utilizando como un arma en contra de la revolución, sin más propósito que incitar a los seguidores de Mursi para coger el camino violento, aunque luego los dirigentes del partido Libertad y Justicia digan que no les gusta la violencia. Lo incitaban desde sus medios de manipulación masiva.