Al PP le ha molestado especialmente que dirigentes del PNV hayan aprovechado las revelaciones de Luis Bárcenas sobre la supuesta financiación ilegal de su sede de Bilbo para criticar a ese partido y ha replicado insinuando que algunos batzokis también se habrían puesto en marcha de forma irregular.

El portavoz del Gobierno de Lakua, Josu Erkoreka, comentó el miércoles que «la sociedad vasca está exigiendo al PP vasco explicaciones» y dijo confiar en que los dirigentes de esa formación «las puedan dar». Añadió que tiene la impresión de que «el planteamiento que subyace detrás de esos papeles es verdad» y «se da por supuesto que hubo una contabilidad `B'».

Como respuesta, el secretario general del PP de la CAV, Iñaki Oyarzábal, calificó de «lamentable» que el Ejecutivo de Iñigo Urkullu «siembre esas dudas» pero lanzó las mismas insinuaciones hacia el tejado jeltzale: «Hasta los buenos economistas se plantean la dificultad de poder hacer frente a semejante volumen de propiedades del PNV, con una sede central (Sabin Etxea) que cuesta miles de millones de pesetas». Oyarzábal cifró en doscientas las sedes jeltzales.

«Nos reclama [el PNV] explicaciones y nos dice que no basta con desmentidos, y nosotros no hemos hecho ningún desmentido, sino que hemos aportado papeles. Yo creo que hemos dado unas explicaciones contundentes porque hemos hecho públicas nuestras cuentas», apostilló Oyarzábal.

Ayer, el burukide Koldo Mediavilla afirmó que «el PNV no tiene que explicar nada» porque «sus cuentas son auditadas, como las de todos, y jamás nadie ha puesto en el punto de mira cómo financia sus sedes».