La Diamond League, un aniversario con sabor amargo para Londres
GARA | LONDRES
Un año después de la disputa de los Juegos Olímpicos, Londres recibe de nuevo la elite mundial del atletismo en una doble jornada -viernes y sábado- la decimoprimera de la Liga de Diamante, pero el pastel de cumpleaños de la fiesta tiene un sabor amargo por el fantasma del dopaje.
La sospecha se ha extendido a gran velocidad después de los últimos positivos destapados hace diez días, casi a la misma en la que corrió Usain Bolt hace un año para ganar el oro en 100, 200 y 4x100 y cuyo regreso al escenario de estas gestas casi ha sido relegado a un segundo plano.
Los anuncios de los positivos de Tyson Gay y Asafa Powell enrarecieron el ambiente hasta el punto de que Bolt tuviera que responder muchas más preguntas en relación al asunto que sobre su estado de forma a poco del comienzo del Mundial de Moscú. «Estoy limpio», respondió una y otra vez el jamaicano, en Londres para competir en los 100 metros y el relevo 4x10o.
Bonitos alicientes
Pero todo este ruido no puede privar al aficionado de dos grandes veladas de atletismo. Por ejemplo, se espera una preciosa lucha en los 110 metros vallas entre Merritt, Wilson, Richardson y Oliver, con el reto de bajar de los 13 segundos por primera vez esta temporada.
En categoría femenina, el cartel promete una especie de revancha de la final olímpica de 2012 entre la australiana Sally Pearson, oro, y la estadounidense Kellie Wells, medalla de bronce.
También promete el mano a mano en altura entre el ucraniano Bondarenko, autor de la mejor marca en 19 años (2,41), y Muttaz Barshim (2,40)
El público local seguro que también vibrará cuando salte a la pista su ídolo Mo Farah, que participará en los 3.000 metros. Algo similar ocurrirá con Jessica Ennis, oro en el heptatlón de los Juegos y que esta vez tomará parte en salto de altura.