El Ayuntamiento de Bilbo ha hecho balance de la primera fase del proyecto Gazte Lonjak para mejorar la seguridad y la convivencia de las lonjas juveniles. En una nota, indica que en este momento permanecen activos 182 txokos de este tipo en toda la villa, especialmente en las zonas de Begoña-Santutxu (39), Errekalde (33), Deustua (32) y Uribarri (32).

Una vez aceptada la adhesión al proyecto, los locales disponen de un servicio de acompañamiento por parte del Consistorio, que incluye la entrega gratuita de botiquines (127) y extintores (105). Gazte Lonjak ofrece también un servicio de mediación tanto a las personas usuarias como a vecinos y propietarios.

El Consistorio ha contactado con el 91% de las lonjas juveniles y ha logrado que el 77% firme un documento de compromiso para asumir, en un plazo de seis meses, una serie de recomendaciones en materia de seguridad y convivencia.

Motivaciones

El Ayuntamiento ha apuntado que, entre las motivaciones para su adhesión a Gazte Lonjak, las personas usuarias valoran positivamente el apoyo ofrecido para mejorar la seguridad y la habitabilidad, y para mantener una vía de contacto cercana que permita solventar cualquier tipo de dudas y establecer una mediación en caso de conflicto con vecinos y vecinas. Añade que «solo el 13%» ha rechazado la invitación aduciendo que «no desean estar bajo la supervisión del Ayuntamiento».

Este tiene articulado, desde el 1 de julio, un protocolo interno con la participación de las áreas municipales de Seguridad, Urbanismo, Obras y Servicios, Salud y Consumo y Euskera, Juventud y Deporte, con el que se ha dado respuesta ya a 49 solicitudes de atención. El 53% de ellas estaban relacionadas con la información sobre el servicio Gazte Lonjak y la adecuación a las recomendaciones establecidas, y un 24,5% correspondía a asuntos de mediación.

Investigación del Ararteko

Según recogían las agencias Europa Press y Efe, el Ararteko ha empezado a recabar información para que se regule el uso de lonjas comerciales como lugares de reunión por parte de los jóvenes, ante las denuncias por ruidos y falta de seguridad que están presentando los vecinos.

El defensor del pueblo en la CAV, Iñigo Lamarca, recuerda que un estudio elaborado por el Observatorio Vasco de la Juventud el año pasado constató que el 20% de la juventud se reúne con sus cuadrillas en locales o lonjas alquilados.

Advierte de que este fenómeno está dando lugar a una serie de controversias sobre el encaje de esta actividad de ocio con el control ambiental, la seguridad en las edificaciones y la prevención de riesgos. De hecho, indica que año tras año aumentan las denuncias de los vecinos por ruidos en dichas lonjas al no estar bien acondicionadas, no haber límites sobre su aforo y por la falta de seguridad e higiene en alguno de estos locales, así como por la falta de control sobre el horario de uso.