Los resultados de pretemporada no siempre son reveladores del rendimiento que a posteriori va a tener un equipo cuando se meta en la harina de la competición, pero sí son un termómetro que mide el sentir de la afición y una buena medicina, si son positivos, para la autoestima del vestuario.

Por eso, Osasuna es consciente de que cuanto antes llegue un buen resultado y que sea acompañado de goles, mayor va a ser su beneficio en favor de la moral de la tropa y del entorno. Para conseguirlo, Mendilibar está exprimiendo a los suyos con sesiones exigentes, de cara a afianzar su idea futbolística a los que ya la conocen e inculcarla a quienes han llegado en el mercado veraniego.

Así, el técnico rojillo diseñó ayer un trabajo doble -mañana y tarde-, en el que sus pupilos, a excepción de los lesionados Satrustegi, Armenteros y Lolo, realizaron rondos, trabajo de fuerza explosiva y partidillos en la sesión matinal, mientras que en la vespertina también se ejercitaron por un tiempo similar con técnica colectiva, trabajo táctico y partidos con objetivos.

Todo ello pensando en el compromiso que mañana deberá afrontar la escuadra navarra ante el Heerenveen -el tercero de su periplo en tierras holandesas-, un viejo conocido, al que ya se midió en competición oficial en octubre de 2006 en la fase de grupos de la entonces Copa de la UEFA.

Por otro lado, el que fuese hasta esta temporada delantero rojillo Jorge Galán ha fichado por el Levante B.