El Gobierno de Israel ha decidido limitar los movimientos de los representantes de la UE en Cisjordania y la Franja de Gaza en respuesta a la decisión de excluir la posibilidad de que las compañías israelíes que participan en la colonización de los territorios ocupados puedan recibir subvenciones del presupuesto europeo a partir de enero de 2014

El ministro de Defensa israelí, Moshe Yaalon, ha dado órdenes a las fuerzas de seguridad para que detengan su cooperación sobre el terreno con los representantes de la UE y dificulten su paso a través del puesto fronterizo de Erez, que conecta Israel con la Franja de Gaza.

La nueva directriz de la UE, con la que busca no financiar la colonización judía de Cisjordania, fue publicada la semana pasada y deja claro que «solo las entidades israelíes que tengan lugar de establecimiento en las fronteras anteriores de 1967 de Israel se considerarán» subvencionables.

La medida restrictiva no afecta la ayuda de la UE a entidades palestinas y sus actividades en los territorios ocupados.

Bruselas ha justificado la medida en aras al respeto al derecho internacional, que no reconoce la soberanía del Estado de Israel sobre Cisjordania.