Laboral Kutxa logró un beneficio neto de 56,4 millones en los primeros seis meses de 2013, un periodo que no puede compararse con el año pasado porque aún no se había cerrado la fusión entre Caja Laboral e Ipar Kutxa, según indica la entidad en un comunicado.

La nueva cooperativa de crédito obtuvo un resultado de explotación de 69,8 millones de euros, fruto de «una menor presión en la cuenta de resultados gracias al esfuerzo en dotaciones de 2012 y a la contención en los gastos de personal y administración». La entidad concreta que con el proceso de integración entre ambas cooperativas «prácticamente concluido» los gastos se han reducido y el índice de eficiencia se ha situado en el 43,9%.

Asimismo, destaca que Laboral Kutxa presentó en el primer semestre una «muy buena posición de liquidez», como demuestra que el dato de depósitos sobre créditos concedidos es del 88,7%, por encima de la media del sector, que es del 67,6%.

Por otro lado, la cooperativa cuenta con un ratio de morosidad del 7,88%, muy por debajo de la media del sector financiero, que en el mes de mayo era del 11,31%, y un ratio de capital principal superior al 11%, mientras que la exigencia mínima es del 9%.

La evolución de la inversión crediticia fue negativa, con un descenso interanual del 5,8% frente al 12,8% en el conjunto de las entidades, mientras que la del ahorro resultó positiva, con un crecimiento superior a 410 millones de euros, un 2,5% más.