La huelga de Ikea fue casi total con el personal fijo contra la imposición
La huelga en el centro comercial Ikea tuvo una importante incidencia entre el personal fijo, aunque también se incorporó una parte del personal eventual. Según denunció el comité, los jefes trabajaron a tope y hubo contratados eventuales para «minimizar la huelga».
Juanjo BASTERRA | BILBO
El comité de Ikea del Megapark de Barakaldo convocó ayer un paro de 24 horas en el centro comercial en contra de la «imposición horaria». El paro, según el comité, tuvo una amplia respuesta en la multinacional sueca y al mediodía realizaron una manifestación por el Megapark de Barakaldo para denunciar esas actuaciones.
Ana Vallecillo, presidenta del comité, aseguró ayer a las puertas del centro comercial que «la mayor parte de la plantilla de trabajadores indefinidos ha realizado huelga. Hay también parte de la plantilla eventual, que se está sumando a los paros y, por dentro, se suplantan con mandos y personas eventuales para intentar romper la huelga». La plantilla de Ikea son 430 eventuales, pero con los que en este momento están «en periodo de vacaciones» puede haber «un 30%, o más, de eventualidad», precisó la responsable del comité. Según expuso, «el pasado 10 de julio finalizó el periodo de consultas sin que fuese posible alcanzar acuerdo alguno, por lo que la empresa ha decidido imponer un sistema de horario de trabajo que en nada beneficia a los trabajadores y trabajadoras de Barakaldo».
Los trabajadores admitieron que, «tras una serie de paros secundados por la mayoría de los empleados con contratos indefinidos y tras el intento de boicot por parte de la empresa suplantando huelguistas», la dirección les entregó una nueva propuesta «que en poco difiere de las anteriores», explicó la presidenta del comité.
Porque, como expuso, «el único objetivo de Ikea no es otro que imponer unas modificaciones que desregularicen por completo nuestras jornadas para poder tener horarios a la carta». Porque durante 10 semanas al año «pasaremos de trabajar 5 días a 6 días ininterrumpidos, perderemos las cadencias en las libranzas de los sábados y la jornada máxima de un contrato a tiempo parcial podrá ser de 7.30 horas».
Las trabajadoras de Ikea denunciaron que «sufrimos unas condiciones míseras, porque se nos aplica el Convenio Estatal de Grandes Almacenes, con el que se trabajan 1.7987 horas anuales y no llegamos a cobrar ni 900 euros al mes, y esto en el mejor de los casos, es decir con jornada laboral completa. En Ikea es un lujo, porque lo que predomina son jornadas parciales de hasta 8 horas semanales».
La dirección, por su parte, subrayó que, con la modificación de horarios se intenta adaptarse a las necesidades de los clientes, pero «no incrementa el número de horas de trabajo».
El comité de empresa aseguró que la dirección de la empresa les entregó una nueva propuesta de horarios, que no variaba sobre la anterior en lo sustancial, por lo que se convocó la huelga. Dijeron que rechazan las imposiciones.
La irregular contratación de eventuales para suplir al personal que hace huelga ha generado ya cuatro denuncias ante la Inspección de Trabajo que, según el comité, no ha tomado ninguna determinación para que se ponga punto y final.