Cuando Yahoo anunció la compra de la red de microposting Tumblr por la nada desdeñable cifra de 1.100 millones de dólares, una de la primeras medidas que adoptó la compañía fue llevar a cabo una profusa «limpia» virtual de contendidos pornográficos. Anunciada esta cruzada, muchos analistas no comprendieron la jugada planteada por Yahoo ya que una de las bazas económicas principales de Tumblr radicaba, precisamente, en la ingente cantidad de usuarios seducidos por las múltiples ofertas relacionadas con el sexo explícito que ofrecía esta red diseñada y respaldada por usuarios muy jóvenes. Antes de que Yahoo adquiriera Tumblr, esta red incluía entre sus limitaciones el acceso y distribución de contenidos relacionados con el gore o mutilaciones, promoción de contenidos autolesivos como la anorexia, la promoción de la violencia o el daño a menores.

Los últimos estudios realizados revelaron que Tumblr contaba con más de 108 millones de blogs y durante el mes de junio contaba con 217 millones de usuarios globales. Unas cifras que nos dan una idea aproximada de la popularidad que ha gozado este espacio virtual. Cuando a comienzos del mes de julio Yahoo anunció su nuevo sistema de catalogación de contenidos, todo el mundo sabía que con esta medida se pretendía hacer una criba en Tumblr e impedir que los blogs que publican contenido adulto adquirieran protagonismo en los buscadores. Fruto de esta política drástica ha surgido una gran polémica ya que la compañía está bloqueando en su aplicación para móviles los resultados de determinadas búsquedas que incluyan #sex o #porn. La cuestión más peliaguda de esta campaña ha surgido cuando se ha descubierto que, entre las etiquetas prohibidas, se encuentren #gay, #lesbian y #bisexual. Es decir, Tumblr-Yahoo han dictaminado que el público homosexual y toda persona que utilice esas tags es consumidor de pornografía. Lo más curioso de este asunto que está levantando una gran polvareda, es que esta red bloquea la etiqueta #gay pero no #rape (violación) u otras similares.