La concentración de Holanda vive sus últimas horas y Osasuna la piensa aprovechar con una traca final de dos partidos. Primero el Herenveen y después el NEC Nijmegen serán los rivales ante los cuales el cuadro rojillo buscará no solo su puesta a punto física o táctica, sino que, tratará además de ver puerta por primera vez en la pretemporada. No es que marcar o no marcar goles a estas alturas sirva para sumar puntos, pero al menos pondría fin a un tema que corre el riesgo de volverse recurrente antes incluso de empezar la Liga.

El entrenador osasunista, José Luis Mendilibar, dirigía ayer el penúltimo entrenamiento en Ermelo. La última sesión será hoy mismo, en jornada matinal, antes del partido contra el Heerenveen, que se disputará a las 19.30 en el Abe Lenstra Stadion. Los rojillos completarán la gira por Holanda con el enfrentamiento de mañana ante el NEC Nijmegen, a las 14.30 horas en el Gofferstadion, y a su conclusión regresarán a Iruñea para encarar el final de la pretemporada.

La expedición navarra, que permanece en Holanda desde el jueves 18, regresará a casa mañana mismo y, tras dos días de descanso, retomará los entrenamientos en Tajonar para prepararse con los últimos amistosos ante el Tenerife, Zaragoza, Peña Sport y Valladolid.

Sobre la sesión preparatoria de ayer, celebrado en las instalaciones del FC Horst, resultó breve pero «muy intenso», según informaba Osasuna en su web. Una sesión de una hora en la que Mendilibar preparó rondos, posesiones, ejercicios de velocidad y definición, y partidillos.

Eibar y Alavés

Mientras, los equipos vascos de Segunda División, Alavés y Eibar, juegan respectivos partidos amistosos. Por un lado, el conjunto armero disputa su encuentro a partir de las 19.00 en Loinaz frente al Beasain, mientras que el «Glorioso» se enfrenta al Barakaldo en Aguilar de Campoo, lo que será el debut de pretemporada para los babazorros, a partir de las 18.30.

En el caso del conjunto gasteiztarra, además presentaba a su último fichaje: Emilio Sánchez, que vivirá su segunda etapa en la capital alavesa. El centrocampista declaraba hallarse ilusionado, una sensación que «transmite tanto el club como la afición», dijo.

«Me fui con el mal sabor de boca de un descenso que nadie esperaba. Ahora vuelvo con la ilusión de hacer una buena temporada en lo individual y en lo colectivo», afirmaba, después de regresar a Gasteiz tras acumulado 117 partidos en Segunda entre Recreativo de Huelva y Murcia, con 15 goles marcados.