LAB ha puesto el dedo en la llaga sobre las obras de San Mamés Barria. La rapidez y aceleración que han tomado las mismas hace que la central sindical se pregunte si se están cumpliendo las condiciones laborales de los trabajadores del sector de la Construcción, en particular de Bizkaia. Plantea dudas e irregularidades.

Por ello, demanda a las instituciones públicas que han aportado subvenciones para ese nuevo proyecto que sigan el ejemplo de la Diputación de Gipuzkoa, adoptado hace unos días, que exige el respeto a los derechos laborales fijados en el convenio de la Construcción de Gipuzkoa y que, entre otros elementos, no se aplique la reforma laboral a los trabajadores de las empresas contratadas.

La central sindical recuerda que las obras del nuevo campo se iniciaron en junio de 2010 y su finalización está prevista en marzo de 2015 «aunque ya se plantea iniciar la liga de la nueva temporada en el nuevo campo». LAB censura comentarios como «que se trabaja a destajo», «sin descanso» o que «se trabaja a toda máquina para finalizar antes de los plazos previstos». Son «un insulto a todos esos cientos de trabajadores que trabajan o han trabajado en unas obras en las que desde su inicio se ha incumplido el convenio de la Construcción de Bizkaia» y para aquellos parados a los que «se les impide el acceso a un puesto de trabajo». Entre otros incumplimientos del convenio de la Construcción están, según la denuncia sindical, el alargamiento de la jornada diaria, no respeto a los descansos y realización de miles de jornadas extraordinarias.

Por eso, LAB asegura que «la rapidez con la que se están desarrollando las obras podrá alegrar a los aficionados y seguidores del Athletic, pero debemos pararnos a pensar que detrás de esas prisas por acabar están todos esos cientos de trabajadores que bajo unas pésimas condiciones laborales desarrollan su labor en un sector ya totalmente precarizado».

Conculcación de derechos

Recuerda que «ninguna finalidad deportivo-social puede justificar la conculcación de los derechos colectivos de los trabajadores de la Construcción de Bizkaia». Por lo que recuerda a las instituciones públicas «el deber político y moral de realizar una gestión favorable a los intereses de la población a la que representa. Por ello, no pueden poner dinero público y mirar hacia otro lado sin querer ver en qué condiciones es utilizado». LAB afirma que el convenio de la Construcción «se incumple un día sí y otro, también» y, en cambio, «las administraciones no son capaces de poner los mecanismos para que no ocurra» y que «los derechos laborales estén por encima de la avaricia empresarial».

También reconoce que esos incumplimientos no solo se producen en San Mamés Barria, sino en más obras públicas de Bizkaia. «La falta de cumplimiento del convenio de la Construcción por parte empresarial en obra privada y pública ha sido y sigue siendo la prueba más clara de que los derechos laborales de los trabajadores son secundarios, lo verdaderamente importante son los márgenes de beneficio que se llevan las grandes constructoras».

Ante esta situación, LAB insiste en pedir «un compromiso de las instituciones públicas que ayudaría a solucionar este problema». Para ello, entiende, que hace falta «voluntad política, como ha sucedido en Gipuzkoa, donde recientemente la Diputación ha aprobado una norma foral que obligará, entre otras cosas, a cumplir el convenio de referencia a toda empresa que licite obra pública contratada por la Diputación».

La central sindical «aplaude y apoya» esa iniciativa del equipo de Martin Garitano «ante la codicia empresarial» y traslada la posibilidad de que esa misma norma foral «sirva como ejemplo al resto de herrialdes». Mientras no mejore la situación, LAB asegura que «mantendremos la campaña de movilizaciones en Bizkaia».