Último encuentro en tierras holandesas
Enésimo empate, esta vez al final
La escuadra navarra fue muy superior al Nijmegen, pero volvió a fallar en los metros finales, lo que permitió que los anfitriones se pusiesen por delante en el marcador en su primera llegada. Patxi Puñal anotó, de penalti, el gol del empate con el tiempo cumplido.
Nijmegen 1
Osasuna 1
Natxo MATXIN
Osasuna regresó de tierras holandesas sin poder obtener una victoria, abonados al siempre relativo premio del empate y con el lastre ya endémico del gol. Los rojillos cerraban su periplo tulipán midiéndose seguramente al rival más débil de los cinco que se habían programado, pero volvió a pecar de falta de acierto, pese a que tuvo dominado a su adversario durante gran parte del choque.
Los de Mendilibar, además, cumplieron la máxima futbolística que dice que «el que perdona la paga». Primero Cejudo y después Oier, con un gran remate a la media vuelta, pudieron poner tierra de por medio, pero la falta de puntería y el partidazo de Johnsson lo evitaron. Los anfitriones, en cambio, perforaron la meta ayer defendida por Cantero en la primera llegada de que dispusieron.
A la escuadra navarra le tocó, una vez más, nadar contra corriente, poniendo cerco a la meta de un rival que se fue manifestando claramente inferior a los rojillos. Esta vez el debutante como titular Ariel Núñez, Marc Bertrán y otra vez Cejudo pusieron su granito de arena para empatar antes del descanso, pero fue en vano.
Igualada in extremis
El inicio de la segunda parte igualó las fuerzas entre los dos contendientes, pero Osasuna rápidamente volvió a inclinar de su lado las ocasiones. Silva, por partida triple -disparo, falta y cabezazo- estuvo en un tris de firmar la igualada, pero el gol se resistía una vez más. Llegó, pero muy al final, cuando ya todo el mundo daba por contabilizada la derrota. Cejudo fue trabado en el área holandesa y Patxi Puñal fue el encargado de transformar la pena máxima cuando el tiempo se había cumplido.
Tras los once días de concentración en tierras holandesas, Mendilibar dio doble jornada de descanso a sus hombres, que deberán volver al trabajo pasado mañana en sesión vespertina en las instalaciones de Tajonar.
Cuando apenas faltaban tres minutos para el final de la primera parte, Yoel Sola sufrió un brusco choque con el portero local, lo que le provocó un traumatismo cervical que le obligó a ser trasladado en ambulancia a un centro hospitalario cercano. Curiosamente, el árbitro de la contienda aprovechó el suceso para dar por concluida esa primera mitad.
Acompañado por el jefe de los servicios médicos del club, Patxi Cipriáin, y el directivo osasunista Sancho Bandrés, el futbolista navarro fue sometido a diversas pruebas radiológicas en las que «no se ha observado ningún tipo de lesión», informó la página web de la entidad rojilla.
Una vez explorado su estado físico y la vista de que no padecía ningún tipo de problema que le impidiese viajar, Yoel Sola formó parte sin mayores contratiempos de la expedición de regreso a Iruñea que partió a las 22.30 en vuelo chárter desde Rotterdam. El jugador, uno de los cuatro del filial que están realizando la pretemporada con el primer equipo, está disponiendo de bastantes minutos. N.M.