ALEMANIA 1

NORUEGA 0

Alemania conquistó su sexto título consecutivo gracias a un solitario gol de Anja Mittag. Sin embargo, la meta germana Nadine Angerer acaparó toda la atención al detener dos penaltis.

Como anunciaron los seleccionadores en la rueda de prensa previa, el respeto entre ambos equipos fue máximo. Y se pudo comprobar en los inicios, cuando Alemania buscaba tímidamente la meta noruega, pero sin descuidar su zaga en exceso.

La primera ocasión la tuvo Lena Lotzen con un remate de cabeza que complicó la existencia de Hjelmseth. Al final, la meta noruega se hizo con el esférico con ayuda del palo. Acto seguido, en el minuto 3, Célia Okoyino da Mbabi cruzó en exceso su disparo desde dentro del área. Alemania llevaba el peso del juego, pero el combinado de Even Pellerud no pasaba apuros.

El dominio de las de Silvia Neid se fue acentuando conforme pasaban los minutos, y en el 21 Da Mbabi estuvo a punto de marcar. Su remate de cabeza tras un córner botado desde la derecha salió rozando el palo.

Sin embargo, la mejor ocasión de la primera mitad la tuvo Noruega en el 29. La propia Da Mbabi derribó a Dekkerhus dentro del área y la árbitro señaló penalti. Rønning asumió la responsabilidad, pero su disparo lo repelió la veterana Angerer para alivio de sus compañeras.

Alemania tomó aire y volvió a gozar de un par de buenas ocasiones justo antes del descanso, pero Hjelmseth se mostró muy segura en todas sus intervenciones y se llegó con 0-0.

En la reanudación Lotzen se quedó en el vestuario y entró en su lugar Mittag, y la jugada no le pudo salir mejor a Alemania. En el 49, Da Mbabi puso un centro desde la banda izquierda tras una buena internada, y Mittag mandó el esférico a la red con el interior de su pierna derecha.

El tanto dio paso a los mejores minutos de las alemanas, pero no logró ampliar la ventaja a pesar de disponer de muy buenas ocasiones. La más clara, un remate de cabeza de Da Mbabi en el 57 que tuvo que sacar Stensland bajo los palos. Noruega se rehízo y en el 60 dispuso de otro penalti para empatar. Esta vez Hansen fue la derribada dentro del área, y Gulbrandsen quien lanzó la pena máxima, con el mismo resultado que en la primera parte: parada de una inconmensurable Angerer.

No le quedó más solución a Noruega que abrirse en busca del empate. Lo intentaron con ganas, pero Alemania exhibió entonces su fortaleza defensiva, e incluso estrelló un remate en el palo por mediación de Kessler. Pudo ser la sentencia. No tuvo tiempo Noruega para más, y de esta manera Alemania conquistaba su sexto torneo continental consecutivo. Un hito casi imposible de repetir.