Yang Sun fue la primera estrella en sumergirse por la mañana en la piscina del Palau Sant Jordi y por la tarde se convirtió en el primer campeón en las pruebas en línea con su victoria en los 400 metros libre. Sin Agnel y sin Park no había nadie para apretarle en post de la plusmarca que el alemán Paul Biedermann mantiene de la era de los bañadores de poliuretano (3:40.07). No anduvo lejos. En los primeros 150 metros llegó a nadar por debajo, después se relajó para firmar 3:41.59.

La estrella de la natación china se colgó así el primer oro de los tres individuales a los que aspira en Barcelona (800 y 1.500). Como Salnikov e Ian Thorpe, ha logrado el oro mundial después del olímpico. Casi ni lo festejó, quizás en un gesto hacia su entrenador chino con el que han trascendido sus desencuentros, aunque ayer lo atribuyera a la presión postolímpica. Sí lo celebró el japonés Kosuke Hagino, plata, que con 18 años ha comenzado a confirmar sus grandes posibilidades.

También Katie Ledecky dio espectáculo en los 400 femeninos, convirtiéndose en la segunda mujer en la historia capaz de nadar por debajo de los 4 minutos, la primera sin traje de plástico. Durante los primeros 300 metros, incluso, amenazó el récord de Federica Pellegrini (3:59.15, del Mundial de Roma'2009). Con solo 16 años, la de Washington aspira al mismo triplete que Sun. Le secundaron en el podio dos mujeres que conoce bien Luis Villanueva.

En el peldaño de plata una exultante Melanie Costa, la palmesana que coincidió con el técnico alavés en su segunda época como director técnico de la Federación Española y en el de bronce Lauren Boyle, nueva pupila del actual seleccionador de Nueva Zelanda con los que firmó hasta finales de 2017. La campeona olímpica Camille Muffat fue la más perjudicada, hundida a la séptima posición.

Dos relevos reñidos al máximo cerraron el primer día de las pruebas en línea, cumpliendo en ambos casos esa ley no escrita que apunta a que en el 4x100 libre nunca gana el favorito. En el masculino Yannick Agnel, Florent Manaudou, Fabien Gilot y Jérémy Stravius dieron a Francia su primer título. Agnel y Gilot formaron parte del relevo que se proclamó campeón olímpico en Londres'2012, pero los registros de la temporada apuntaban a la venganza de Australia, que volvió a terminar cuarta.

La carrera tuvo distintos dueños: mandaban los yanquis, apretados por los rusos, pero los galos terminaron por llevarse el gato al agua tras remontar desde la séptima plaza. Fue la primera medalla de Ryan Lochte, aunque de nuevo el gigante Agnel le envió a la plata.

En el relevo femenino, las estadounidenses recuperan un título que se les resistía desde 2003. Entonces participó Natalie Coughlin y ayer también. La batalla con las australianas fue bestial pero se decantó por las americanas. Missy Franklin obtuvo así su primer oro.

Visto y no visto para Alberdi

Markel Alberdi vivió un debut decepcionante, tras la descalificación del relevo de 4x100 metros libre en las series matinales. El eibartarra, convocado únicamente para esta prueba, nadó la segunda posta por detrás de Aitor Martínez. Juanmi Rando, que debía continuar con la tercera, se precipitó, por lo que el cuarteto intregrado también por Aschwin Wildeboer quedó descalificado después de alcanzar un récord de España que no será homologado.

Fue un visto y no visto para el nadador del Bidasoa XXI, que por la tarde contaba en Teledeporte su versión de los hechos mientras veía competir a sus ídolos. Un Alberdi sonriente quitaba hierro al asunto, asegurando que lo importante es comprobar que pueden rondar estas marcas.