Al menos diez personas resultaron ayer heridas por la explosión de dos bombas de manera casi simultánea en la ciudad libia de Bengasi, la segunda más grande del país.

Según una fuente de la seguridad local, un vehículo cargado de explosivos explotó junto al tribunal del norte de la ciudad, símbolo de la revuelta que acabó con el régimen de Muamar Gadafi y que en 2011 se convirtió en la primera sede del nuevo Gobierno. El tribunal, situado junto al mar, en la céntrica plaza de Tahrir, resultó muy dañado por la explosión, al igual que varios edificios contiguos.

Poco antes, otra bomba estalló en un tribunal de primera instancia situado a menos de un kilómetro de la plaza Tahrir y junto al hospital 7 de Octubre.

En los últimos tres días, Bengasi ha sido escenario de varios atentados y de una fuga masiva de presos. El sábado, alrededor de 1.100 reclusos se escaparon de la cárcel de Kufiya, aprovechando un motín que coincidió con un ataque perpetrado desde el exterior. Las fuerzas de seguridad informaron ayer de que detuvieron a un centenar de los fugados. El viernes, el abogado y militante político Abdessalem Al Mesmari murió en un atentado al salir de una mezquita del barrio de Al Berka. Fue uno de los primeros militantes que participaron en las manifestaciones contra Gadafi y era un ferviente opositor a los Hermanos Musulmanes, dos de cuyas sedes fueron atacadas.