Mundiales de Moscú'2013
Mo Farah es insaciable
El doble campeón olímpico en Londres logra su primer título mundial en 10.000 y ahora busca el de 5.000.
Miren SÁENZ
Mo Farah conquistó ayer su primer título mundial en 10.000 metros. El inglés nacido en Mogadiscio hace 30 años pretende en Moscú el mismo doblete que le encumbró el pasado verano en los Juegos Olímpicos de Londres y que ya intentó hace dos años en Daegu, pero entonces se tuvo que conformar con el oro en 5.000 y la plata en 10.000.
En la pista surcoreana, Ibrahim Jeilan se le cruzó en el 10.000 superándole en los últimos metros. El etíope buscó ayer la repetición de la jugada pero Farah estaba sobre aviso y se había guardado la gasolina suficiente para resistir.
La carrera comenzó con un primer kilómetro peculiar. Los 34 participantes marchaban por delante del gran favorito, que cerraba la cola. Transcurridos 1.200 metros comenzó a ganar posiciones para terminar acomodándose en medio del pelotón. Keniatas, etíopes y eritreos ocupaban los primeros puestos. Hubo que esperar al sexto kilómetro para vislumbrar a Farah entre los cinco primeros y al octavo para verle líder. Fue muy listo. Tras acelerar en la última vuelta materializaba su venganza y su inmensa alegría al alcanzar el título que le faltaba.
Farah se ha buscado un lugar entre las estrellas. Es el mejor mediofondista del momento, y aunque no hubiera disputado ningún 10.000 este año nadie dudaba de sus facultades para dominar la distancia más larga en la pista. Le sonríen los buenos resultados. En la reunión de Mónaco batió el récord europeo de 1.500 metros (3:28.81), sexto mejor registro de una prueba en la que muy pocos se acercan a las marcas de El Guerrouj. El viernes le espera el 5.000, una distancia que sí ha practicado esta temporada. Es insaciable.
El propio corredor reconoció tras su victoria que en varias ocasiones estuvo a punto de rodar por la pista y que la inestimable ayuda de Galen Rupp, su compañero de entrenamientos bajo la tutela de Alberto Salazar, le permitió salir airoso.
El estadounidense fue cuarto, por detrás de Jeilan, que pasa del oro a la plata, y del joven keniata Paul Tanui, afincado en Japón, que obtiene con el bronce su mejor resultado.
Hoy será el turno del 10.000 femenino con la etíope Tirunesh Dibaba recuperando el oro que en Daegu se llevó la keniata Vivian Cheruiyot, ausente porque está embarazada.
Bolt sale a escena
Usain Bolt clausuró la primera jornada con la serie de 100 metros que casualmente tuvo una salida falsa, aunque esta vez no fue el gigante jamaicano el eliminado. El Relámpago cumplió el trámite en 10.07 segundos. Series anteriores fueron más veloces. Rodgers dominó la sexta con 9.98, y Gatlin la tercera con 9.99 pero con viento desfavorable de 0,3 m/s. Hoy habrá más. Por la mañana, las semifinales y por la tarde la final.
La jornada inaugural tuvo otros detalles reseñables, como el nulo de Trey Hardee en altura que le dejó fuera del decatlón. El estadounidense, campeón mundial en Berlín y en Daegu y actual subcampeón olímpico, no estará hoy en la segunda parte de la combinada que empiezan dominando sus compatriotas. Después de cinco pruebas encabeza la clasificación el plusmarquista Eaton (4.502 puntos), seguido del joven Nixon (4.493).
Entre lo peor estuvo una accidentada clasificación de disco en la que la polaca Glanc le partió la nariz a Semenova de forma involuntaria. Voluntariamente, las trinitenses Kelly-Ann Baptiste y Hackett se marchan sin competir por dopaje.
Edna Kiplagat se convirtió ayer en la primera mujer que conserva el título de maratón en un Mundial, manteniendo la excelente trayectoria de Kenia en la disciplina, aunque la italiana Valeria Straneo a punto estuvo de fastidiarla.
Las dos demostraron casta a raudales. La africana porque en los primeros compases de la carrera se quedó descolgada y la europea por encabezar desde el principio a las 72 atletas que partieron desde el estadio Luzhniki rumbo a un circuito en la zona turística moscovita y no desfallecer tras una demostración descomunal.
Pese a los 28 grados con un 50% de humedad que endurecieron los 42,135 kms, Straneo tiraba infatigable de africanas y orientales, sin recibir un solo relevo por parte de un grupo en el que nunca estuvo la campeona olímpica Tiki Gelana, que corría por detrás junto a Kiplagat.
Junto al río Moscova y hasta la Plaza Roja, Kiplagat no se dio por vencida y se fue para adelante hasta alcanzar al primer grupo, mientras Gelana abandonaba rozando la hora cuatro meses después de sufrir otra decepción tras ser atropellada en el maratón de Londres por una silla de ruedas.
Straneo cubrió el medio maratón en 1.12:58 y continuó haciendo los descartes. Para el km 3o, la italiana seguía tirando, aunque ya solo quedaban Kiplagat y la etíope Melkamu, que terminó sucumbiendo a los calambres. La keniata esperó hasta el 40 para superar a Straneo, satisfecha, sin embargo, con la medalla de plata tras obtener su primer gran podio a los 37 años y después de pasar por una complicada operación. M.S.