Más problemas a medio plazo para el eje de la defensa
Flaño será operado y estará mínimo dos meses de baja
Aunque no existe fractura ósea en su clavícula, los servicios médicos han creído conveniente estabilizar la articulación mediante una intervención quirúrgica, ya que tiene algunos ligamentos rotos. Mendilibar se queda con dos centrales específicos, Loties y Arribas.
Natxo MATXIN
Miguel Flaño tendrá que pasar por el quirófano para restañar su maltrecha clavícula izquierda. Será problablemente hoy en la clínica San Miguel, lo que provocará que el central de Noain tenga que sobrellevar un periodo de convalecencia que no bajaría de los dos meses y que se podría prolongar hasta los tres, con lo que es muy probable que ya no vuelva a pisar el césped hasta el próximo año.
En un principio, los servicios médicos rojillos habían establecido un tratamiento conservador, al no detectarse fractura ósea en los primeros exámenes a los que fue sometido el jugador. Sin embargo, y pese a confirmar la inexistencia de rotura, se ha optado por intervenir como mejor método para solventar el problema. «Es una luxación acromioclavicular pero, como hay bastante desviación y ligamentos que se han roto, hay que estabilizar esa articulación mediante tratamiento quirúrgico», especificó Patxi Cipriáin.
«Conocíamos, más o menos, el grado de lesión que era, pero hemos esperado toda esta semana -el jugador se lesionó en el minuto 83 del amistoso disputado en Tutera frente al Zaragoza- hasta que bajase la inflamación para poder hacer mejor las pruebas. Lo normal es que sea un periodo de baja de entre dos y tres meses», confirmó.
Esto supone un nuevo y serio contratiempo para Mendilibar, que solo podrá contar con dos futbolistas específicos para ocupar la posición de central -Arribas y Loties-, por lo que deberá echar mano de alguno de sus comodines, caso de Oier y Echaide, ya que ambos ya se han manejado en ese puesto cuando estuvieron cedidos en el Celta y Huesca, respectivamente.
Otro hombre que podría haber ocupado esa demarcación -lo ha hecho en un buen número de ocasiones vistiendo la elástica rojilla- es Lolo, pero el sevillano también está fuera de combate. De hecho, y aunque entrenó con sus compañeros a la vuelta de Holanda, ha tenido que frenar su reincorporación al grupo, pues tanto el viernes como ayer no saltó a los campos de Tajonar. «Es una recaída de la lesión que ya tuvo antes, el ligamento lateral interno de la rodilla es un tema delicado y hay que ser cautos. Lo que es seguro es que no estará para el partido frente al Granada ni tampoco para el siguiente», dejó claro Cipriáin.
Silva, prácticamente descartado
La presencia del jefe de los servicios médicos rojillos sirvió también para hacer un diagnóstico de la situación de Gato Silva, una pieza que se ha convertido en básica en el esquema de Mendilibar. «Mañana (por hoy) le voy a hacer una nueva prueba para certificar cómo ha evolucionado, vamos a esperar un par de días a ver qué ocurre. En todo caso, creo que es muy difícil que llegue para el partido del domingo», descartó.
Más optimista se mostró con el caso de Eneko Satrustegi -el de Atarrabia se ejercitó con sus compañeros en la primera parte del entrenamiento-, de quien dijo que «está muy bien y es más que probable que la semana que viene o en diez días reciba el alta médica y se pueda incorporar al cien por cien con el equipo», indicó.
Pleno de sinceridad, Oier se ve con pocas posibilidades de formar parte del equipo titular que se medirá al Granada. «No me veo porque tampoco sé dónde me veo... (risas). No sé realmente la idea que el míster tiene conmigo. El otro día tuve una charla con él y me dijo que es consciente de que soy así, que tengo esas cualidades y que eso quiere decir que voy a tener minutos este año».
El lizartarra, que aseguró que se sentiría «encantado» de empezar la Liga «como titular», desveló que en esa conversación, Mendilibar le dijo que «la polivalencia no te asegura jugar diez partidos seguidos». «Está bien que me lo diga así de claro, se lo agradezco. Me he hecho a la idea de que tengo que convivir con ello y no me importa».
Sus opciones de jugar se incrementan de manera notable cuando un compañero «desgraciadamente» se lesiona. «Como estamos dos jugadores por puesto, cuando ocurre eso ya estoy alerta y sé que tengo muchas papeletas para cubrir la posible ausencia, lo veo venir. El míster me dijo que mi polivalencia es una muy buena cualidad y creo que tiene más de bueno que de malo», resaltó el canterano.
En cuanto a la demarcación en la que vaya a jugar su próximo encuentro es toda una incógnita. «El año pasado terminé diciendo que me encontraba más a gusto de pivote, pero esta pretemporada he jugado 45 minutos en esa posición. El otro día jugué media hora de central y me acordé del gustillo que le había cogido a esa posición», señaló. N.M.
Ayer se notó en Tajonar que la competición liguera está a la vuelta de la esquina. Un número de aficionados bastante mayor al habitual se dio cita en las instalaciones rojillas para seguir las evoluciones de su equipo.
El vestuario osasunista tuvo ayer un invitado de lujo. El que fuese guardameta rojillo, Ricardo López, y ahora entrenador de porteros en el Brujas se acercó para saludar a sus excompañeros