El sindicato LAB denunció ayer en un comunicado que la banca duplique beneficios mientras que «imponen» reducciones de salarios y se «destruyen» servicios públicos.

Señala que la semana pasada el FROB anunció que 36.000 millones de euros entregados a la banca española «no se van a recuperar», algo que, a juicio de LAB, no es más que «la punta del iceberg del desfalco para las arcas públicas que está suponiendo salvar las cuentas de resultados de los accionistas y especuladores bancarios», por lo que pide un cambio de políticas.

Por otra parte, la agencia de calificación de riesgos Fitch cree que la banca española tendrá que aumentar sus provisiones para hacer frente a los nuevos criterios para reclasificar los créditos que entran en vigor en setiembre, aunque asegura que la mayor parte ya están hechas y no tendrán un gran impacto en los niveles de morosidad y créditos impagados.

En un informe publicado ayer sobre las seis mayores entidades españolas -Santander, BBVA, Caixabank, Banco Popular, Banco Sabadell y Bankinter-, Fitch destaca que el principal riesgo para los bancos sigue siendo la calidad de sus activos y la rentabilidad de su negocio.

En conjunto, espera una estabilización e incluso mejora de los márgenes en la segunda parte del año, sobre todo en los bancos de mayor tamaño, y para aquellos cuyo negocio esté dirigido a pymes.