El Ibex sigue imparable, a pesar de que las ganas de seguir empujándole no se ajustan a la realidad macroeconómica del Estado español. Casi todos los datos son muy negativos, por lo que habría de atribuirse este rally a las expectativas de un cambio en la dirección de la economía, algo que ningún organismo internacional está anticipando. Por tanto, está aumentando la brecha entre la objetividad de la situación -desempleo histórico, producción industrial en caída libre, derrumbe del consumo, incapacidad de crecimiento, empobrecimiento acelerado...- y los movimientos dentro del SIBE. Frente a este panorama, los inversores confían en que los buenos momentos de la prima de riesgo -que ayer se fue a mínimos de dos años gracias a la subida de la rentabilidad alemana- y la fortaleza de Estados Unidos, donde sí son palpables los progresos de su economía ayuden a consolidar la subida. Así las cosas, el Ibex, que llegó a ceder los 8.700 puntos, reaccionó por la tarde para conquistar un nuevo máximo anual. Hoy comenzará con 8.758,50 puntos, tras sumar un 0,47%. En lo que va de año gana ya un 7,24%. En el resto de plazas la respuesta fue similar. Fráncfort subió un 0,68%, Londres, un 0,57%, y París, un 0,51%. Por valores del Ibex, los más entonados fueron Bankinter (+3,27%) e IAG (+3,10%), frente a FCC (-2,60%) y Enagás (-1,35%), los dos peores de la sesión. Entre los grandes, todos con ganancias, el mejor fue BBVA (+0,86%). En el Cac, que también cerró en máximos anuales, la mayor subida fue para Orange (+3,04%). Los títulos de Sociéte Génerale (-1,28%) encabezaron los recortes.