Nafarroa ha registrado ya este año 691 incendios forestales, pero la mayoría de pequeña dimensión y fruto de imprudencias o despistes, según el director de la Agencia Navarra de Emergencias y dirigente de UPN, Eradio Ezpeleta. Le preocupa que algunos hayan sido provocados, como el de la pasada semana cerca del cementerio de Iruñea, por el que se detuvo a dos personas que han quedado libres con cargos. También se investiga si fue intencionado el fuego que quemó dos hectáreas el domingo cerca de la localidad de Puiu, junto a Tafalla.

Ezpeleta apunta que esta cifra global es inferior al número de incendios habidos en el mismo periodo del año pasado, por lo que destaca en declaraciones a Efe que está «contento».

Remarca que los de Iruñea y Puiu, si se confirmara la autoría, son casos aislados y los dos primeros de «los que tenemos conocimiento que hayan podido ser provocados». En estos casos, apunta que «se podría llegar en un momento determinado a poder valorar los incendios que puedan estar provocados, porque hay una responsabilidad directa del hombre, de unas personas concretas, y habría que exigirles los gastos que ha supuesto ese incendio».

En cuanto al resto, y sobre todo a los que se han evitado, Ezpeleta saluda que la colaboración ciudadana «está siendo muy importante» y la atribuye a las campañas de concienciación. Añade que los propios labradores están también muy concienciados, ya que respetan las medidas mínimas de intervención como llevar agua en la cabina, tener la maquinaria en perfectas condiciones o no recalentar los motores en sus tareas agrícolas.

Tras la denuncia realizada por los bomberos en junio, el director general de la ANE considera que Nafarroa tiene en este momento los medios suficientes para combatir este riesgo y los ciudadanos «pueden estar tranquilos». Preguntado sobre la opción de una mayor inversión en los equipos de bomberos, cree que «no se trata de matar moscas a cañonazos», sino de tener los medios «oportunos».