Ibrahim Bubakar Keita, presidente de Mali antes de anunciarse los resultados
Los malienses esperan la confirmación oficial de la victoria de Ibrahim Bubakar Keita en la segunda vuelta de las presidenciales, después de que su rival, Sumaila Cissé, reconociera su derrota.
Idrissa DIAKITÉ | BAMAKO
«Os anuncio que mi familia y yo hemos ido esta tarde al domicilio de Ibrahim Bubakar Keita, que será nuestro próximo presidente , para felicitarle por su victoria en estas elecciones presidenciales». Con estas palabras admitió el lunes por la noche Sumaila Cissé, su rival en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales del domingo, su derrota frente al candidato favorito.
Sin embargo, hasta el momento no ha habido ninguna confirmación oficial de la victoria de Keita, ni ningún adelanto provisional de resultados que, según el Ministerio de la Administración Territorial, deberían poder conocerse hoy.
Pero esta ausencia de datos oficiales no impidió al presidente francés, François Hollande, felicitar ayer a Keita, conocido también como IBK, y renovar el apoyo de París a Mali en esta nueva etapa.
«Lo que ha sucedido (en Mali) desde la intervención francesa el 11 de enero de 2013 (...) hasta la elección del nuevo presidente maliense es un éxito para la paz y la democracia», indicó Hollande.
Ibrahim Bubakar Keita, que se impuso en la primera vuelta del pasado 28 de julio con un 39% de los votos, 20 puntos más que Cissé, logró recabar los apoyos de 20 de los 25 candidatos así como de los partidos simpatizantes de los militares que protagonizaron el golpe de Estado del 22 de marzo de 2012.
En una rueda de prensa celebrada ayer en la capital, Cissé volvió a insistir en su aceptación de la derrota aunque criticó con dureza la campaña electoral, que tildó de «nauseabunda».
Cissé denunció la supuesta «instrumentalización» del Ejercito de manera «nunca vista antes», así como el recurso a las diferencias étnicas y raciales y a la división de los malienses con fines electorales.
No obstante, aseguró que «no tengo ninguna intención de llevar a cabo ninguna acción que pueda debilitar nuestro país o atentar a la cohesión de nuestra nación».
«Declaramos solemnemente que aceptaremos los resultados que el Gobierno proclame», subrayó el dirigente de la Unión por la República y la Democracia (URD).
Asimismo, el exministro de Finanzas insistió en que no abandonará la política y en que continuará formando parte del Frente por la Democracia y la República, plataforma política de marcado carácter antigolpista.
Asimismo, deben servir para avanzar hacia la reconstrucción del país y hacia la reconciliación entre el norte y el sur, después del levantamiento tuareg que estalló en enero del año pasado y que degeneró en un conflicto armado.