El flujo de petróleo desde los yacimientos de Kirkuk, en el norte de Irak, al puerto turco de Ceyhan quedó interrumpido ayer tras un ataque con explosivos contra un oleoducto, informó Efe.

Varios artefactos, colocados junto a la tubería, estallaron a su paso por el pueblo de Albu Gahsh, en la provincia iraquí de Nínive.

Tras el sabotaje, un equipo de mantenimiento y de la defensa civil inició los trabajos de reparación y apagar un incendio provocado por los estallidos.

Esta misma tubería fue objetivo de un ataque el pasado día 2, que también causó la suspensión del flujo de crudo.

El Ministerio de Petróleo iraquí reveló que los sabotajes contra este oleoducto han sido la causa de la reducción en las exportaciones de petróleo a través de Turquía entre junio y julio.