LaShawn Merritt vuelve a ser campeón mundial de 400 metros. El estadounidense arrasó en la recta estableciendo la mejor marca del año (43.74) para imponerse por delante de su compatriota Tony McQuay (44.40) y del dominicano Luguelín Santos (44.52), que después de Londres se mantiene en el podio. Su triunfo entraba dentro de los pronósticos, pero no el séptimo puesto de Kirani James, el joven que ha dominado la vuelta a la pista los últimos cuatro años.

Durante parte de ese tiempo, desde finales de 2009 a 2011, Merritt, también campeón olímpico en Beijing'2008, estuvo parado cumpliendo una suspensión por dopaje tras un positivo de un esteroide anabolizante que tuvo bastante difusión porque él justificó haber recurrido a un producto para alargar su pene.

Kirani James se convirtió en el campeón mundial más joven de la distancia y en una celebridad en esa pequeña isla caribeña que le dedicó una calle. No fue flor de un día. Continuó curtiéndose en la prueba que dispara el ácido láctico, se fue a estudiar a la Universidad de Alabama y ganó el oro en Londres. Con 20 años tiene un recorrido espectacular, tanto que el mismísimo Michael Johnson, poco dado a regalar nada, le eligió para desbancarle del único récord que le queda después de que Bolt le quitara el de 200. Los 43.18 que el texano estableció en el Mundial de Sevilla'99 son un objetivo difícil pero no imposible aunque James todavía no está preparado.

Ha bajado en un par de ocasiones de los 44 segundos, una de ellas precisamente en París esta temporada ante Merritt, desquitándose de la única derrota que había sufrido esta temporada en Eugene. En Moscú dio alguna muestra de fragilidad, Merritt se percató y le destrozó sin piedad.

800 metros

De la vuelta a la pista, a la doble vuelta. Mohamed Aman sucede en el palmarés a David Rudisha, el hombre que domina los 800 metros en todas sus vertientes. Sus récords, sus títulos y su estilo imperial le han convertido en uno de los ochocentistas fundamentales, por eso su baja por lesión ha sido una de las más dolorosas del certamen. En la retina de los aficionados está fresca su última exhibición en Londres, mejorando su plusmarca en el escenario perfecto. Amad, el hombre qua acabó con la imbatibilidad de la estrella en su mejor racha, era el elegido. Pretendía dar su primer título a Etiopía en los 800, y lo consiguió. Fue una final con alternativas y con las camisetas rojas de un par de estadounidenses en primera fila acercándose al momento final. Amad no les dejó, aunque Symmonds, campeón en sus trials, pilló la plata mientras Solomon pagaba el esfuerzo terminando en sexta posición.

3.000 metros obstáculos

También Milcah Chemos Cheywa se ha convertido en la primera campeona keniata en la prueba más joven del calendario. La renuncia de Yuliya Zarapova, oro en Daegu y en Londres, convirtieron los 3.000 metros obstáculos en una cuestión africana. La rusa se lesionó la semana pasada en un entrenamiento y les dejó el camino libre. Transcurrido el primer kilómetro ya estaban en cabeza tres etíopes y tres keniatas. Cheywa terminó fresca y feliz. Era la favorita y cumplió con creces en la prueba reina del sector masculino de su país donde acostumbran a arrasar.